Argentina: ataques de odio y recortes en políticas públicas impulsan una nueva Marcha del Orgullo en resistencia
Este sábado se llevará a cabo la 33° Marcha del Orgullo LGBT en la Ciudad de Buenos Aires, con eco en varias provincias y localidades de Argentina, bajo consignas claras: “No hay libertad sin derechos ni políticas públicas”; “No hay libertad con ajuste y represión” y “Ley Integral Trans y Ley Antidiscriminatoria ya”. La agenda de la comunidad LGBT+ está marcada este año por una creciente preocupación frente al avance de discursos de odio y el desmantelamiento de programas públicos dirigidos a garantizar sus derechos.
Desde que asumió el gobierno de Javier Milei, las redes sociales y los espacios de debate público han sido escenarios de discursos hostiles hacia las diversidades sexuales, discursos que ahora también se traducen en recortes presupuestarios y desprecio institucional. Un ejemplo ilustrativo fue la declaración del ministro de Justicia, Mariano Cúneo Libarona, en agosto, durante una sesión de la Comisión de Mujeres y Diversidad, donde afirmó que “rechazamos la diversidad de identidades sexuales que no se alinean con la ideología, son inventos subjetivos”. Sus palabras sólo refuerzan el hostigamiento, ya antes avalado por el propio presidente Milei y sus colaboradores, que han expresado comentarios abiertamente discriminatorios.
Uno de los episodios más trágicos asociados a esta ola de violencia fue el triple lesbicidio de Andrea Amarante, Pamela Cobbas y Roxana Figueroa, atacadas en un hotel familiar en el barrio porteño de Barracas. El agresor, Juan Fernando Barrientos, las había hostigado por su identidad sexual hasta culminar en el brutal crimen, una tragedia aún sin ser clasificada como un delito de odio. Este y otros episodios alimentan el reclamo de justicia y la demanda de medidas efectivas para proteger a la comunidad LGBT+, reclamo que ocupará un lugar central en la marcha del orgullo.
La Comisión Organizadora de la Marcha del Orgullo (OLH), junto con otras organizaciones sociales y de derechos humanos, convoca este año a exigir “niñeces y adolescencias libres” y pleno acceso a la Ley de Identidad de Género, insistiendo en que todas las personas trans, travestis y no binarias puedan crecer libres de discriminación y con pleno acceso a sus derechos. “El orgullo no se vende, se visibiliza y se defiende” es la consigna de quienes se oponen al gobierno actual, al cual califican como un régimen “anti derechos”.
El sábado, desde las 10 de la mañana, Plaza de Mayo se convertirá en un espacio de resistencia y en la plataforma de lucha de la comunidad LGBT+ para visibilizar su reclamo de derechos y el fin de la persecución y el ajuste sistemático que hoy enfrenta el colectivo.