Gremiales
Más vueltas que la calesita

Ni a palos arranca: el Gobierno busca frenar la huelga de colectivos de la UTA, pero los choferes siguen en la parada

La reunión entre funcionarios nacionales y el sindicato busca resolver las demandas laborales en medio de una crisis de transporte que afecta a millones en el AMBA. (Dibujo: NOVA)

Ante la amenaza de un paro de colectivos, el Gobierno Nacional mantiene un intento desesperado de frenar la huelga convocada por la Unión Tranviarios Automotor (UTA) para el jueves 31 de octubre en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA), en medio de una jornada de conflicto gremial que también afecta a otros sectores del transporte.

La reunión, fijada para las 17 horas en la Secretaría de Trabajo a cargo de Julio Cordero, contará con la participación de funcionarios nacionales y representantes del sindicato liderado por Roberto Fernández. El principal reclamo de la UTA es un aumento salarial progresivo que eleva el sueldo básico de los choferes a 1.322.136 pesos en diciembre, frente al salario actual de 1.060.000 pesos. Sin embargo, tras las infructuosas negociaciones del pasado lunes, en las que no se logró acuerdo con las empresas, el gremio decidió tomar medidas de fuerza, luego de que la conciliación obligatoria finalizara el 29 de octubre.

La UTA denuncia que los conductores no han recibido los aumentos salariales destinados a cubrir incrementos en agosto, septiembre y octubre, a pesar de que el Estado Nacional asignó 17.877.000.000 de pesos para compensar dichos ajustes salariales a las empresas. En un comunicado, el gremio se pregunta adónde han ido a parar esos fondos, ya que los trabajadores no han visto ningún incremento en sus salarios.

Además, la UTA insiste en que el Gobierno debería exigir a las empresas que cumplan con sus obligaciones salariales, tal como establece el artículo 14 bis de la Constitución Nacional, que protege los derechos de los trabajadores. Desde el sindicato se señala la falta de compromiso del Gobierno en asegurar que el sistema de transporte de pasajeros funcione, protegiendo no solo el derecho de los trabajadores sino también la continuidad del servicio para los usuarios.

Sin embargo, si en la reunión de esta tarde no se llega a un acuerdo, el paro de colectivos arrancará a la medianoche del jueves 31 de octubre, afectando a millones de pasajeros en el AMBA. En este contexto de descontento gremial, el Gobierno parece estar lejos de tener una respuesta concreta que satisfaga las demandas, y la incertidumbre crece entre los pasajeros que dependen del servicio de transporte.

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