“Nos quiere exponer, cuando había una estrategia judicial que habíamos planeado”, reclama un legislador que considera que no consigue los votos para darle apoyo a un proyecto de ley clave para uno de los sectores aliados del peronismo y que se traduce en la banca del secretario General de La Bancaria, Sergio Palazzo.

La tensión se elevó a tal punto que el peronismo amagó con no avanzar en la sesión preparada para este miércoles, y que finalmente se hará el jueves por el paro preparado por los gremios estatales.

El enojo principal pasa con el kicillofismo legislativo, que marcan los 6 diputados que responden a la Casa de gobierno a través de algunos de los intendentes de la Mesa de Ensenada. Sin embargo, el ruido también lo marcó una acusación que hizo Juan Grabois en una entrevista radial.

Resulta que el jefe político de Patria Grande criticó a Axel Kicillof por no apoyar a Cristina Kirchner en la interna del PJ y los dichos no fueron bien recibidos por parte de la Casa de Gobierno. Es que Grabois llenó los ministerios de militantes de su organización y creen que la crítica que hizo fue “desmedida”.

Las miradas apuntaron a Lucía Klug, la diputada que responde a Juan Grabois y que quedó aislada porque desde el sector de La Cámpora la consideran “kicillofista”.

En el Senado, la cara de exponer la bronca es la jefa del bloque, Teresa García, que lejos de bajar el malestar, le muestra los dientes a los senadores kicillofista y la apuntada es la cuervista, Ayelén Durán.

Lo cierto es que la semana marcará una serie de discusiones que promete una crisis intensa, aunque, por el momento, está la mediación del Frente Renovador, que negocia en silencio un acuerdo de unidad para continuar dentro del espacio.