Lalla Khadija, la hija del rey Mohamed VI de Marruecos, reaparece cinco años después junto a su madre y sus tías

Emmanuel Macron y Brigitte Macron aterrizaron ayer en Rabat junto a una delegación de miembros del gobierno y personalidades de la cultura. El motivo ha sido un viaje de Estado de tres días a Marruecos para fortalecer las relaciones diplomáticas entre ambos países. Mohamed VI, quien había limitado su presencia pública en los meses anteriores por sus problemas de salud, ha retomado su agenda, rodeándose para esta ocasión especial, de buena parte de su familia. De todos ellos ha destacado la asistencia de la princesa Lalla Khadija, la hija de 17 años del rey de Marruecos, a la que no se veía desde hace cinco años.
La princesa, con una chaqueta de cuadros vichy en blanco y negro, un pantalón negro, el pelo recogido en una coleta alta y unos pendientes largos rematados con una gran perla ha destacado por su elegancia. También estaba su tía, la princesa Lalla Asma, vestida con un abrigo largo de tweed blanco, pantalón del mismo color y un pañuelo estampado en azul. Completaban la representación de la corona marroquí otros dos hermanos del rey, el príncipe Moulay Rachid y la princesa Lalla Meryem, y el heredero al trono, Moulay Hassan, hijo mayor de Mohammed VI.
Ce lundi 28 octobre, Emmanuel et #Brigitte #Macron sont arrivés au Maroc pour leur visite d'État. Lors de cette première journée, Lalla Khadija, la fille du roi #MohammedVI, âgée de 17 ans, a fait une très rare apparition.#Maroc #France #TesYeuxSurLeMonde pic.twitter.com/IL44H8va7M
— AlAin Français (@AlainFrNews) October 29, 2024
La última vez que vimos a la princesa Lalla Khadija fue en 2019, cuando tenía 13 años y protagonizó su primer acto oficial en solitario visitando el zoo de Rabat. Lalla Khadija es la segunda hija del rey Mohamed IV y Lalla Salma, de la que el rey se divorció en 2018. Habla cuatro idiomas: español, francés, árabe e inglés. Los medios internacionales apuntan a que esta aparición podría responder a la voluntad del rey por una mayor cordialidad diplomática y es posible que la princesa asuma un papel de mayor visibilidad en un futuro junto a su padre y su hermano mayor.