Martín Vestiga, Tito Rosca y los cambios en la cúpula de dos ministerios bonaerenses
Sagaz como siempre. Intrépido e inquisidor. Adjetivos que sólo califican a Martín Vestiga, un asiduo colaborador de NOVA que vive trabajando y que, en sus ratos libres, investiga como pocos. Todo un adicto a su profesión.
Volvía de CABA cansado hacia La Plata, gastando suelas, en una de esas tardes en las que más vale mirar en cada esquina antes de cruzar la calle porque el tránsito estaba escandaloso. Me senté en un bar de la zona de la estación del ferrocarril y mientras oía salir al tren de la línea Roca me tocan el hombro izquierdo.
¿Quién más iba a ser? el inefable Tito Rosca, que siempre tiene algo para contar y, en general, no suele errar en sus apreciaciones y su data.
“Viste que el gobierno de Axel Kicillof está en pleno proceso de cambio Martín…”, me dice, y enseguida le digo: “Buen día ante todo…”.
“Tenés razón, ando apurado, disculpá”, se excusa y sigue: “Bueno, en ese esquema, se rumorea que va a haber varios cambios en dos importantes ministerios de la Provincia. Uno es manejado por La Cámpora y el otro es de un delfín de Cristina Fernández; un ´soldado´ en realidad”...
No me dejes con la intriga, aunque me parece que el caso del “soldado” lo tengo escuchado.
“Vamos al grano: dicen que dicen que el soldado, que obviamente es Sergio Berni, va a volver a hacerse cargo del Ministerio de Seguridad. Por supuesto en su entorno lo niegan, pero es casi un hecho”, me narra Rosca.
Igualmente Tito, actualmente el titular de la cartera es Javier Alonso, un funcionario de perfil técnico y obviamente es la mano derecha de Berni…
“Claro Martín, pero es casi un hecho que vuelve Sergio, está al caer”.
¿Y el otro cambio?
“El otro podría darse en el Ministerio de Ambiente, que es manejado por La Cámpora. Se cuenta en los pasillos de Gobernación, en calle 6, que Daniela Vilar dejaría la cartera ambiental. Es una militante del riñón del camporismo especialista en el tema ambiental, promotora del ambientalismo popular”, continúa Tito, que ya amaga a irse porque “está apurado”.
¿Y se sabe quién la va a reemplazar?
“Por ahora no hay nombres, pero es probable que quede algún funcionario o funcionaria de la misma dependencia. Si tengo más novedades te pego un tubazo”, cierra, y se va, silbando bajo, sin rumbo cierto.
Ni un tango ni una ranchera
ni un solo verso siquiera
solo esta canción de adiós…
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