Annobón sale al encuentro de España para pedir mediación en el conflicto con Guinea Ecuatorial
A medida que se acerca el 8 de octubre, Día Nacional del Kiskabelu, la diáspora annobonesa en España se prepara para una nueva jornada de movilización, pero esta vez con un mensaje diferente: un llamado al diálogo.
El Kiskabelu, símbolo ancestral de la unidad y resistencia de Annobón, se presenta como un puente entre la República de Annobón y España, una mano tendida para entablar conversaciones que puedan mediar en el conflicto con Guinea Ecuatorial y abrir un camino hacia la independencia de la isla.
El Ministro de AAEE de la República de Annobón explicó por qué Guinea Ecuatorial debe respetar la autodeterminación del pueblo annobonés#Annobon #AmboLegadu #Africa #GuineaEcuatorial pic.twitter.com/dGW6RJsGk5
— Ambô Legadu (@AmboLegadu) October 6, 2024
El Kiskabelu, un modesto asiento de madera presente en cada hogar annobonés, ha sido testigo de generaciones de decisiones comunitarias, conversaciones familiares y momentos de reflexión. Más que un objeto, se ha convertido en un emblema de la resistencia del pueblo annobonés frente a la represión que ha sufrido históricamente. Ahora, este símbolo adquiere una nueva dimensión, extendiéndose como una invitación a España para mediar en un conflicto que ya ha dejado profundas heridas en la pequeña isla.
El 9 de octubre, un día después de la celebración del Kiskabelu, se llevará a cabo una concentración en Madrid con el lema: “España, escucha a Annobón”. Los annoboneses en el exilio y defensores de los derechos humanos se reunirán frente al Ministerio de Asuntos Exteriores y el Congreso de los Diputados, pidiendo al gobierno español que asuma un rol activo en la mediación del conflicto.
“La represión del régimen de Teodoro Obiang Nguema Mbasogo en Guinea Ecuatorial ha traído hambre, sufrimiento y muerte a Annobón, y los annoboneses consideramos que es el momento de que España dé un paso adelante y solucione los problemas devenidos de su decisión colonialista”, explicaron desde el gobierno de la República de Annobón.
El pueblo annobonés, sometido a torturas, secuestros y un aislamiento brutal por parte de Guinea Ecuatorial, ve en el Kiskabelu un símbolo de acercamiento entre los dos pueblos. Esta movilización busca visibilizar no solo las atrocidades que vive Annobón, sino también el reclamo de soberanía e independencia que la isla ha venido exigiendo por años. Desde el gobierno annobonés creen que esta oportunidad histórica de diálogo podría marcar el inicio de un cambio profundo en las relaciones entre Annobón, Guinea Ecuatorial y España.