Por primera vez comparto los lineamientos macroeconómicos de un gobierno en el corto y largo plazo

Las divergencias sobre potenciales futurologías que pueden presentarse con efectos negativos, no me preocupan, por dos motivos sustanciales.

Primero:

- Queda mucho gasto del Estado por eliminar todavía

- Quedan muchos precios subsidiados por sincerar

- El abultado gasto indexable del Estado comenzara a bajar sustancial y paulatinamente en forma acumulada a partir del mes de abril 2025, cuando terminada la moratoria previsional, las bajas de beneficios superen a las altas, por una accesibilidad más lógica y una decantación asociada a la naturaleza humana.

- No se han iniciado acciones de control destinadas a aumentar la base de contribuyentes impositivos, que hagan más justa la carga de solventar al Estado.

Segundo:

Quedan muchos impuestos distorsivos para disminuir o eliminar para hacer más competitiva la producción nacional en forma genuina.

En este último aspecto, con todo respeto, podría darle algunos consejos que creo ameritan ser analizados.

El impuesto a los combustibles líquidos es coparticipable en un 50 por ciento mientras los subsidios que quedan al transporte son soportados por la Nación. Es decir que si se elimina el impuesto interno al gasoil, su precio por disminución impositiva se reducirá a la mitad, si esa reducción se vuelca a reducir subsidios al transporte, el efecto fiscal nacional se netea e incluso podría llegar a ser positivo.

Esa reducción en el precio del gasoil, no solo beneficiaria la ecuación económica del campo, sino que lanzaría un gran efecto deflacionario sustentable, disminuyendo el costo de transporte y de distribución de bienes y servicios. el que permitiría establecer las tasas de interés a niveles de la Reserva Federal de los Estados Unidos o aún más bajas todavía, dado que con presupuestos superavitarios la base monetaria seguirá disminuyendo, retroalimentada por el pasaje de fondos de stock a circulante, en un círculo virtuoso, donde si estos se vuelcan a la compra de divisas y el valor de las mismas tienden a subir, el Tesoro cuenta con las herramientas para regularizarlas por las vías informales, generando un efecto palanca positivo en los ingresos y en el circulante. Sin considerar que la baja de tasas disminuirá gastos cuasi fiscales y que las preferencias de los consumidores hacia el peso aumentaran disminuyendo la velocidad de movimiento del dinero y su exposición a transacciones financieras.

Dado este panorama, el aumento de la oferta del crédito será cuasi ilimitada para una demanda creciente y la verdadera opción económicamente rentable será la inversión productiva.

El efecto político de poner las tasas a niveles de la Reserva Federal será positivo interna y externamente, la expansión de las inversiones, redundara en una baja de la desocupación, con empleos mejor pagos, mayores ingresos del Estado de los esperados, con gastos en franca disminución, con una brecha superavitaria que se irá ensanchando, posibilitando la disminución de otros tributos a la producción que actualmente ciñen la competitividad argentina.

El tema de ajustar las jubilaciones, debe verse como una posibilidad positiva, si se sabe manejar políticamente.

Si usted, señor Presidente, presenta un proyecto de ley por el cual cada beneficiario previsional cobra un máximo de dos prestaciones básicas universales como mínimo y como máximo, es decir que si está jubilado o tiene pensión, el ingreso le sube el equivalente de una PBU. Si tiene ambos beneficios el ingreso no le sube nada.

La financiación de este ajuste, debería sustentarse pasando a las arcas de la tesorería la totalidad del fondo de sustentabilidad.

Con la obligación para el Estado, de rescatar la totalidad de los bonos de deuda del Estado, disminuyendo la deuda real y en consecuencia disminuyendo el riesgo país y disminuyendo el costo de financiación de la deuda del Estado.

La inyección de ingresos genuinos a los jubilados, aumentara los niveles de actividad y de recaudación impositiva.

Es decir, todos los efectos serian positivos.

Hacer pública una política de control del cumplimiento de las inversiones y mantenimiento de las rutas concesionadas por la Nación, para establecer si se deben cancelar concesiones por incumplimiento de los contratos, hará que inmediatamente los concesionarios viales comiencen actividades necesarias, que están dilatando en su cumplimiento. Aumentando los niveles de actividad y recaudación.

Hacer público un plan de control impositivo y comenzar a realizar algunos operativos de control, redundara en un aumento sostenido de los ingresos del Estado con una base más justa y posibilitando la eliminación de más impuestos distorsivos.

No quiero robarle el tiempo con más propuestas, salvo que usted se vea interesado en conocerlas.

Señor Presidente, espero que sea positivo el efecto de esta misiva y aprovecho la oportunidad para saludarlo cordialmente y desearle sinceramente el mayor de los éxitos.

Dr. Carlos Irigoyen

Tel: 11-6867-2953

Agrupación tus Amigos Argentina