La noticia ha generado una gran expectativa en torno al equipo español, que enfrentará a Países Bajos en los cuartos de final de la Copa Davis. Nadal compartirá equipo con figuras como Carlos Alcaraz, Roberto Bautista, Pablo Carreño y Marcel Granollers, bajo la dirección de David Ferrer. El torneo, además de ser su despedida, representa un cierre simbólico para Nadal, quien recuerda con especial emoción su primera gran victoria en la Copa Davis en 2004.

Este año, Nadal ha jugado apenas 20 partidos, con un balance de 12 victorias y 8 derrotas, destacando su final en el ATP 250 de Bastad, donde cayó ante el portugués Nuno Borges. Pese a estas dificultades, la ilusión por cerrar su carrera representando a España sigue siendo un motor clave. "Me siento muy afortunado por todo lo que he vivido", señaló.

El legado de Nadal trasciende los títulos: 14 victorias en Roland Garros, 4 en el US Open, 2 en Wimbledon y 2 en el Australian Open, además de 36 trofeos en torneos Máster, lo colocan como uno de los más grandes tenistas de todos los tiempos. Más allá de las estadísticas, su impacto en el deporte se refleja en las emocionantes rivalidades que sostuvo con Roger Federer y Novak Djokovic, con quienes protagonizó momentos inolvidables en la historia del tenis.

En su mensaje de despedida, Nadal también quiso agradecer a su equipo de trabajo, a quienes considera más que compañeros: "No son trabajadores, son amigos. Han estado a mi lado en todos los momentos importantes". El tenista también tuvo palabras emotivas para su familia, especialmente para su madre, su esposa, su hijo y su padre, a quienes considera pilares fundamentales en su vida y carrera.

Finalmente, dirigió un mensaje a sus seguidores: "No tengo palabras para agradecer todo lo que me habéis hecho sentir. Me habéis dado la energía que siempre he necesitado". Con la humildad que lo ha caracterizado, Nadal concluyó diciendo: "Me voy con la tranquilidad de haber dado el máximo. Mil gracias a todos y hasta pronto".

El adiós de Rafael Nadal marca el final de una era en el tenis mundial. Su legado perdurará no solo por sus victorias, sino por la pasión y la entrega con las que afrontó cada partido.