La ampliación de La Bombonera, que busca aumentar su capacidad de 54 mil a 84 mil espectadores, fue un tema recurrente en la agenda de Boca Juniors y fue una promesa de campaña tanto del oficialismo como de la oposición en las últimas elecciones de diciembre de 2023, donde Riquelme se impuso con amplia mayoría sobre Andrés Ibarra y Macri. Recientemente, la dirigencia del club había avanzado en este proyecto, logrando un acuerdo con el Gobierno de la Provincia de Buenos Aires para jugar en el estadio Diego Armando Maradona de La Plata durante la temporada 2025, mientras se realizaban las obras.

Sin embargo, la iniciativa del PRO podría obstaculizar estos planes, ya que, al declarar el estadio como patrimonio histórico, se limitaría la posibilidad de realizar reformas o ampliaciones en el inmueble. Ante esta situación, Boca Juniors envió una nota a la Legislatura porteña solicitando que tanto el estadio como el club sean excluidos del proyecto de ley, argumentando que esta medida afectaría a los miles de socios y millones de hinchas que desean ver al equipo jugar en su estadio.

Una relación llena de conflictos

La relación entre Riquelme, presidente de Boca y figura icónica del club, y Mauricio Macri, fundador del PRO y exdirigente de la institución, viene siendo tensa desde hace años. Esta rivalidad histórica, que comenzó cuando Macri no quiso renovar el contrato de Riquelme como jugador en 2001, continúa afectando las decisiones políticas y deportivas del club, reflejándose ahora en la disputa sobre el futuro de La Bombonera.

El proyecto del PRO, liderado por Macri, generó preocupación entre los hinchas y socios de Boca, ya que pone en riesgo la ampliación de un estadio que actualmente no puede recibir a todos los socios del club. Con más de 315 mil socios, menos del 20 por ciento de ellos pueden asistir a los partidos de local, lo que convierte la ampliación del estadio en una necesidad prioritaria para la institución.

Testimonios

NOVA dialogó con un grupo de socios del interior de la provincia de Buenos Aires, quienes remarcaron la importancia de la obra y sostuvieron: “Macri siempre estuvo dispuesto a todo para quedarse con el poder en Boca. No es la primera vez que hace alguna tramoya para arruinar a sus adversarios. No estamos contentos con la gestión de Riquelme porque creemos que tuvo muchos errores, pero esto pasa todo límite. Si querés ser presidente de Boca tenés que pensar en el socio”.