Hay muchas formas de mejorar las prestaciones de un coche, mantenerlo o repararlo. La más lógica es comprar todo en marcas principales y totalmente nuevo. Sin embargo, lo más probable es que no sea una opción para la mayoría de los usuarios.
La mayoría, por el contrario, debe administrar muy bien el dinero y los gastos realizados en el coche, para que se mantenga a tope de rendimiento por la menor inversión posible. Es allí donde opciones como las piezas de desguaces o motores de segunda mano cobran relevancia.
Piezas de desguaces
La conveniencia de adquirir piezas provenientes de desguaces autorizados, tal cual los que se listan en sitios como tudesguace, debe siempre ser interpretada de acuerdo a las necesidades, al presupuesto y a las piezas que estén pensando adquirir los propietarios de coches. Es importante aclarar que aquí, cada uno de los casos deberá ser tratado de forma diferente, puesto que es una opción adecuada, pero no en todos los casos.
- Conveniencia: hay piezas que siempre vale la pena comprar en desguaces, porque no se necesitan nuevas, porque son mucho más baratas y durables así, o porque sencillamente no tendrán una incidencia capital en la seguridad de la conducción. Piezas como los parachoques, retrovisores, guardabarros, faros, antiniebla, ventanillas, lunas traseras, asientos y manillas, por ejemplo, suelen estar entre las más comunes, porque siempre funcionarán y tendrán un precio mucho más económico que si se buscaran en el mercado de los nuevos y de las principales marcas.
- A evitar: salvo que se tenga experiencia o se cuente con mucha asesoría especializada, algo que nunca se debe comprar de segunda mano y menos en un desguace pudieran ser los neumáticos, baterías, cinturones de seguridad o componentes electrónicos complejos, que pudieran tener un desgaste muy acentuado. En el caso de la electrónica del coche, también se debe tener cuidado porque puede haber fallos ocultos y la reparación terminará siendo más costosa que si se compra nuevo.
En general, comprar piezas en un desguace autorizado es una experiencia de calidad y ahorro. No obstante, siempre hay que estar atento al estado de la pieza, a que su compatibilidad con el coche sea total, y a que sea un desguace de confianza.
Motores completos de segunda mano
Además de las piezas provenientes de desguaces autorizados, otra de las formas que se está usando mucho para la reparación de los coches es la compra e instalación de motores completos de segunda mano, para lo que hay muchas empresas de calidad que incluso hacen envíos a nivel nacional.
Esta opción es conveniente en muchos casos:
- Presupuesto limitado: porque reparar un motor puede ser más costoso y complicado que comprar un motor de segunda mano. Por supuesto, también será una opción más económica que la compra de un motor nuevo para el coche.
- Coches antiguos o de baja gama: invertir en un motor nuevo pudiera no ser tan rentable en estos casos, y comprar un motor de segunda mano permitirá extender mucho su vida útil. Un caso concreto pudiera ser el motor seat arosa de segunda mano, siendo el SEAT Arosa un coche utilitario y económico, aunque no tan nuevo, que puede tener muchos años de utilización confiable si cuenta con un motor que le brinde garantías y eficiencia.
- Difícil acceso a motores nuevos: hay coches que por no ser tan comunes o vendidos, hacen que conseguir piezas para repararlos sea más difícil. Y en el caso de los motores esto no hace, sino complicar más las cosas. Por eso, buscar en una empresa que venda motores de segunda mano de muchas marcas puede ser la única manera de poder reparar el coche.
Como sucede en otros casos, para que la compra sea exitosa, hay que valorar la situación y tomar decisiones adecuadas. Por ejemplo, revisar el kilometraje, los detalles y el historial del motor, asegurarse de que la empresa ofrece garantías e incluso políticas de devolución, y compensar los gastos, analizando cuánto costará su instalación.