"Estos ataques definitivamente serán castigados de manera única, habrá una venganza sangrienta", dijo Safieddine, quien además, es primo y estrecho colaborador del líder libanés Hasan Nasrallah. "El enemigo debe saber que no estamos derrotados, que no nos doblegaremos, que no retrocederemos y que no nos afectará lo que esté haciendo", dijo.

"Creo que estamos a las puertas de una nueva fase en esta guerra, y necesitamos adaptarnos", dijo el ministro israelí en una visita a las tropas de la fuerza aérea en la base de Ramat David al norte de su país. Por otro lado, el jefe del Estado Mayor del Ejército israelí, Herzi Halevi se reunió con el responsable del Comando Norte y aprobó "planes de ataque y defensa".

"Tenemos muchas capacidades que todavía no hemos activado", dijeron desde el Comando Norte y agregaron que "las dos próximas fases ya están preparadas, y en cada fase el precio para Hizbulá debería ser alto". Gallant también se refirió al hecho de que las misiones en Gaza ya están casi cumplidas y ahora se centrarán en la frontera con el Líbano.

"Necesitaremos consistencia a medida que avanza el tiempo. Esta guerra requiere un gran coraje, determinación y perseverancia", dijo Gallant. Mientras tanto Israel no se reconoció oficialmente como el responsable tras las explosiones en el Líbano.