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Desde hace varios meses que la ex modelo y ahora empresaria Paula Snijur, que reside en Cancún, está dando batalla en la Justicia argentina por culpa de una serie de estafas que sufrió su familia y ahora se sumaron los intentos por quedarse con varias propiedades de su familia en la provincia de Misiones.
"Nos roban porque no vivimos allá", dijo la empresaria, que desde Cancún puso a trabajar a sus abogados en la ciudad de Posadas, Misiones, ya que varias propiedades heredadas hoy quieren ser robadas por maniobras de dos abogados reconocidos: Teodoro Rojas y Carlos Rubén Sánchez, que tiene más de quince demandas por estafa y malversaciones de fondos en la justicia.
Los problemas para Sinejur comenzaron durante los últimos días de vida de su padre, cuando el abogado Teodoro García, amigo del fallecido hombre, comenzó a asesorarlo para realizar malos negocios y dar como parte de pago algunas propiedades o dejarlas a merced de cualquier otra maniobra, como la realizada con otro letrado, Francisco Horianki, dueño de una estación de servicio.
El padre de Paula sufre una tragedia y a los pocos meses su madre fallece, y en medio de estos tristes sucesos para la empresaria, Rojas se asocia con el abogado Carlos Rubén Sánchez que trabajaba para su tía, a quien apodaban Loli, y era conocida en la zona de Ituzaingó, Corrientes, por sus maniobras de contrabando.
"Loli", que tenía un campo en la mencionada localidad correntina, trabajaba con Gendarmería en el contrabando de todo tipos de mercadería. Pero ante la muerte de su hermano, padre de la empresaria, fue en busca de quedarse con todas las propiedades y dejar afuera a Paula y Patricia Snijur, aprovechando su residencia en el exterior, y ambas sobrevivientes de la tragedia familiar.
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