Cada vez más médicos abandonan prepagas por ingresos insuficientes

Por el doctor Daniel Cassola, especial para NOVA
Actualmente, las cartillas médicas, incluso en los planes de salud más caros, están perforadas, y cada vez más pacientes se ven obligados a pagar de forma particular para poder ver a los especialistas que los han atendido durante años.
La combinación de la depresión económica, la congelación de los honorarios médicos, la inflación y el aumento del costo de los insumos de bioseguridad, que muchas compañías de salud ya no cubren, ha sido el motor que ha llevado a muchos médicos a abandonar parcial o totalmente las redes de prepagas y obras sociales para centrarse en la atención de pacientes privados.
La caída de ingresos y el deterioro del poder adquisitivo de los médicos es una realidad innegable. Según la mayoría de los médicos con décadas de experiencia consultados, nunca antes habían experimentado una pérdida tan abrupta del poder de compra de sus salarios.
Algunos destacan que los honorarios que obtienen por atender a entre 6 y 9 pacientes en el sistema de prepagas u obras sociales pueden ser equivalentes a lo que ganarían en una sola consulta particular.
Ricardo Lilloy, presidente de la Cámara de Entidades de Medicina Privada (CEMPrA), sostiene que este deterioro comenzó hace aproximadamente 20 años y se ha profundizado con el tiempo. Los ingresos del sistema de salud están en niveles históricamente bajos, y esto se relaciona directamente con los ingresos de la población en general, que también se encuentran en niveles muy bajos.
Además, se han incorporado tratamientos costosos al Plan Médico Obligatorio (PMO) sin una previsión adecuada de cómo financiarlos. Esta situación ha provocado un grave desfinanciamiento del sistema, afectando tanto a médicos como a pacientes.
A pesar de que se han promulgado más de 50 leyes que obligan a la seguridad social a cubrir determinados tratamientos, no se ha previsto adecuadamente cómo financiarlos. Esto ha llevado a situaciones insostenibles para muchas instituciones de salud, que deben enfrentar gastos enormes sin los recursos necesarios.
Los médicos que han decidido abandonar las redes de prepagas y obras sociales suelen ser profesionales con renombre y experiencia, lo que les permite atraer pacientes dispuestos a pagar tarifas más altas y les brinda una mayor presencia en redes sociales.
Esta tendencia ha ganado fuerza en los últimos años, especialmente después de la pandemia. Muchos médicos optan por dedicar más días de la semana a la atención privada y reservar solo algunos turnos para los planes de salud más caros. Esto, por supuesto, afecta la calidad de las redes de prepagas y obras sociales.
Lenin de Janon Quevedo, especialista en medicina crítica, destaca que la medicina ha experimentado un cambio significativo en la relación médico-paciente en las últimas décadas. El aumento de intermediarios y la complejidad de los sistemas de salud han transformado esta relación. Además, los pacientes han adquirido una mayor autonomía en la toma de decisiones médicas, lo que a veces puede generar conflictos y riesgos debido a la abundancia de información disponible.
En instituciones de alta complejidad como el Instituto Fleni, reconocen la dificultad para reclutar nuevos profesionales en ciertas especialidades debido a los honorarios insuficientes que se ofrecen en los consultorios externos. La falta de tiempo para atender adecuadamente a los pacientes también es un problema, ya que a menudo se requiere más tiempo para casos complejos. El sistema de salud en Argentina se encuentra en una crisis multicausal que se ha agravado en la última década.