Alguna vez disfrutamos de una cerveza bien helada después de haber tenido un mes de abstinencia alcohólica por un malestar estomacal o de un buen plato de comida tras recuperarnos de una gripe, por lo cual sabemos que la privación temporal de ciertas cosas hace que todo sea un poco mejor.
Algunos expertos, dicen que lo mismo podría ocurrir con el sexo y que, renunciar a él durante un tiempo podría compensar a largo plazo.
Cuando no la pones ni en remojo y le queres poner un lindo nombre "ayuno del sexo" https://t.co/9OL5uDFjG4
— Braai 🇦🇷 (@BraiiFranco) August 10, 2023
Los defensores de esa teoría afirman que un ayuno sexual podría aumentar nuestra libido, ayudarnos a durar más en la cama y, potencialmente, incluso promover orgasmos más intensos. La opinión de los especialistas en el tema es fundamental en este caso, pero, antes de renunciar al sexo por un tiempo, hay algunas cosas que deberíamos saber.
Como su nombre indica, el ayuno sexual consiste en abstenerse intencionadamente de cualquier actividad sexual, pero, a diferencia del celibato total, sólo dura un tiempo determinado.
Alice Child, sexóloga de la plataforma de bienestar sexual SheSpot, señala que la duración de un ayuno sexual puede variar desde una semana hasta varios meses en función de lo que se quiera conseguir. Algunas personas renuncian por completo a los orgasmos, mientras que otras deciden eyacular mediante la masturbación, pero no con su pareja.
Según los expertos, hay muchas razones por las que podemos decidir hacer una pausa en nuestra actividad sexual. “Algunos pueden estar buscando un reseteo físico y emocional”, dice Melissa Cook, terapeuta sexual y colaboradora de FunwithFeet.
Un descanso de la actividad sexual puede darnos una nueva perspectiva y permitirnos reevaluar patrones sexuales potencialmente poco saludables. Cook dijo que otros pueden encontrar que el ayuno agudiza su enfoque, liberando energía mental para otras áreas de la vida.