Por la doctora Valeria El Haj (*)
Quien sufre de migrañas experimenta un dolor pulsante, típicamente en un lado de la cabeza, a veces acompañado de náuseas, vómitos y sensibilidad a la luz o al sonido, y aunque poco se diga, la sociedad no entiende que la migraña es una enfermedad neurológica incapacitante que se confunde con un dolor de cabeza. Por ello, la idea es ayudar al público general a "ponerse en la cabeza" de una persona con migraña y empatizar con ella.
La enfermedad y sus síntomas
La migraña es una cefalea primaria, es decir, que se presenta de forma independiente y no está causada por otras enfermedades. Se caracteriza por la existencia de episodios, más o menos frecuentes, de dolor de cabeza (generalmente de un solo lado), que duran entre 4 y 72 horas y que suelen ser de intensidad fuerte o muy fuerte, produciendo en las personas que la padecen una situación de invalidez durante la etapa de dolor, teniendo que dejar de realizar la actividad que venían desarrollando, o limitando su eficacia y rendimiento.
Más del 50 por ciento de las personas con migraña presentan una discapacidad grave o muy grave:
- Una persona adulta con migraña pierde más de 1.500 días en su vida si tiene un día de migraña a la semana durante 30 años.
- Más del 80 por ciento de las personas con migraña se ha perdido eventos sociales por culpa de su enfermedad.
- El 34 por ciento de las personas con migraña ha experimentado discriminación laboral como resultado de su enfermedad.
- Las personas con migraña tardan 5 años de media en conseguir un tratamiento efectivo.
- El 62 por ciento de los pacientes se sienten estigmatizados y tratan de ocultar el verdadero impacto de la migraña en su lugar de trabajo o estudio.
Algunos factores desencadenantes pueden estar relacionados:
- Psicológicos: estrés, angustia, conflictos, etcétera.
- Hormonales: menstruación, anticonceptivos, etcétera.
- Alimentarios: ciclamato, chocolate, etcétera.
- Medio-ambientales: humo, luz brillante, tabaco, etcétera.
- Patrón de sueño: excesivo, insuficiente, etcétera.
- Fármacos: preparados con cafeína, descongestivos nasales, etcétera.
- Diverso: ayuno prolongado, fatiga, etcétera.
La migraña no tiene cura, pero sí hay tratamiento para los episodios de dolor que la caracterizan y, en los casos más graves, pueden realizarse tratamientos preventivos. En función de la frecuencia, número de episodios, intensidad del dolor, invalidez que genera, duración de los episodios, síntomas, etcétera. Los profesionales sanitarios que nos atienden, decidirán si el tratamiento ha de ser sintomático o debe de indicarse una terapia preventiva.
Según datos obtenidos en los últimos años, a 6 de cada 10 personas que sufren de dolores de cabeza les molesta la luz o los ruidos durante la crisis. La mitad de ellos siente que el dolor de cabeza limita su actividad física o intelectual. Respecto a la duración del dolor, cerca del 40 por ciento declara que sus dolores de cabeza duran habitualmente más de 4 horas si no toma ningún analgésico. Un porcentaje similar declaró tener dolores frecuentes. Ayudemos a alertar a la población y a entender que la migraña es una enfermedad que tiene prevención.
(*) Directora médica nacional de OSPEDYC.