Lucía Maneiro: una modelo que rompe estereotipos y camina por la pasarela de la autopercepción



En un mundo donde los estándares de belleza han sido rígidamente definidos, Lucía Natalia Maneiro ha emergido como un faro de cambio y empoderamiento. A sus 28 años, esta intrépida modelo está desafiando las convenciones y redefiniendo los cánones de la moda.
En una entrevista exclusiva con NOVA, Lucía nos abre las puertas a su mundo y nos cuenta sobre su trayectoria, sus sueños y cómo ha encontrado la fortaleza para enfrentar cualquier desafío que se presente.
-¿Qué te inició en el modelaje?
-Siempre me inquietó no ver modelos de mi talla. Y siempre que me lo planteaba, solía decirme a mí misma: "No podés porque no das con la estética". Y así dije: ¿Por qué no romper con todo eso?
-¿Tenés algún hobbie fuera del mundo de la belleza?
-Juego al fútbol en varios torneos.
-¿Hoy para quién o para quiénes trabajas?
-Trabajo en relación de dependencia como administrativa y, además, soy modelo freelancer.
-¿Alguna anécdota para el olvido en el modelaje?
-Trabajé con un fotógrafo que intentó pasarse de vivo y seducirme, a lo cual, obviamente, le dije que no y no tuve más contacto.
- ¿Cuál fue el clic para decidir este camino?
-La posibilidad de hacer algo que realmente me gustara, a mi manera y a mi ritmo.
¿Qué trabajos tenés ahora en agenda?
-El próximo domingo tengo una sesión para una marca y también tengo un proyecto pendiente para ser parte de las fotos de un libro.
-¿Sueños y metas?
-Lograr vivir exclusivamente del modelaje y aparecer en publicidades televisivas o en alguna marca grande. ¿Por qué no?
-En un año electoral en Argentina, ¿cuál es tu opinión sobre el tema?
-Suelo mantenerme apolítica dado que no concuerdo con ningún candidato. No obstante, tengo la intención de votar y defiendo la democracia.
-¿Quiénes te han acompañado en este camino?
-Todos mis grupos de amigas y familiares me han brindado su apoyo y ayuda de manera excepcional.
-¿Qué mensaje le dejás a todas aquellas que desean iniciarse?
-Que se puede lograr, paso a paso y a su propio ritmo. Busquen grupos de intercambio para comenzar, ya que siempre hay personas amables dispuestas a ayudar. Si yo, a mis 28 años, pude lograrlo, ustedes también pueden.