Estas enfermedades, que afectan el funcionamiento del metabolismo debido a trastornos genéticos, son poco frecuentes pero pueden tener impactos significativos en la salud de quienes las padecen. El laboratorio ha brindado alrededor de 150 pruebas diagnósticas, algunas de las cuales también forman parte de la pesquisa neonatal realizada a los recién nacidos. El comunicado, enviado a médicos, instituciones y coberturas de salud que derivan pacientes o envían muestras para análisis, atribuye esta decisión a la "situación macroeconómica" que atraviesa el país.

El cierre del laboratorio no solo implica una pérdida en términos de diagnóstico y tratamiento para estas enfermedades poco frecuentes, sino que también deja a los profesionales médicos y a las familias de los pacientes en una situación preocupante. La calidad de los resultados y la disponibilidad de todas las pruebas en un solo lugar han sido altamente valoradas por la comunidad médica. Ahora, los médicos y las familias se enfrentarán a la búsqueda de alternativas para realizar los estudios necesarios, lo que podría generar dificultades logísticas y económicas adicionales.

La noticia también ha generado inquietud entre las organizaciones de salud y pacientes. Luciana Escati Peñaloza, directora ejecutiva de la Federación Argentina de Enfermedades Poco Frecuentes (Fadepof), expresó su alarma ante este cierre, ya que reduce el acceso al conocimiento científico y a procesos diagnósticos pioneros. Además, resalta que son escasos los centros que pueden satisfacer la demanda de diagnósticos para estas enfermedades. El cierre del laboratorio no se debe a limitaciones técnicas ni de personal, sino a cuestiones económicas derivadas de la situación macroeconómica del país.

Esta noticia se suma a la preocupante tendencia de un sistema de salud cada vez menos atractivo para los profesionales médicos en Argentina. La falta de recursos, el estrés diario y los bajos salarios han llevado a una disminución en la calidad de atención y a la renuncia masiva de profesionales en hospitales y otras instituciones de salud pública.

En un momento en que la atención médica y el acceso a tratamientos adecuados son esenciales para la salud pública, el cierre del Laboratorio Chamoles representa un golpe significativo para los pacientes con enfermedades metabólicas y para la comunidad médica en general. La situación llama la atención sobre la necesidad de abordar las dificultades económicas y estructurales que están afectando a la salud en el país, garantizando así un acceso equitativo y de calidad a la atención médica para todos los ciudadanos.