Actualización de alquileres a puertas cerradas

Por Horacio Ludigliani (*)
Digámoslo con todas las letras: la ley de alquileres fue un total fracaso. Lo que empezó como una iniciativa bienintencionada, terminó siendo una pesadilla.
Prácticamente no hay oferta de alquileres y quienes aún los ofrecen, lo hacen a un número muy alto.
Lo curioso es que termina siendo aceptado por inquilinos que no desconocen que ese número terminará siendo devorado por la inflación.
Dicho sea de paso, una inflación anual superior al cien por ciento hace que haya trabajadores con sueldo en blanco bajo la línea de la pobreza.
Justo es también decir que la sequía y la guerra de Rusia-Ucrania afectaron al mercado. Por eso, le pese a quien le pese, se opera fuera de la nueva ley de alquileres. Precios y actualizaciones se pactan a puertas cerradas entre las partes y, en muchos casos, en dólares.
Pero estamos convencidos de que el mercado terminará corrigiendo la mala ley de alquileres reinante para que sea seguro y rentable alquilar un inmueble.
(*) Director de Grupo Ludigliani.