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¿Qué es la acromegalia?: diagnóstico y tratamientos

La afección suele manifestarse externamente con el aumento paulatino del tamaño de las manos y los pies.

La acromegalia es una enfermedad endocrina caracterizada por un exceso de secreción de la hormona de crecimiento (GH) que puede presentarse a cualquier edad, si bien es más frecuente en adultos. En la mayoría de los casos, es causada por un tumor benigno localizado en la hipófisis. Este exceso de secreción de la hormona de crecimiento genera un agrandamiento gradual de distintos tejidos y órganos a lo largo de los años.

La afección suele manifestarse externamente con el aumento paulatino del tamaño de las manos y los pies; con un cambio progresivo en la cara (una nariz más grande, labios gruesos y una mandíbula mayor de lo normal); voz grave y ronquidos severos, lesiones verrugosas, una mayor pigmentación de la piel acompañada de piel grasa y sudoración excesiva, fatiga y debilidad muscular con dolor en articulaciones y manifestaciones clínicas como cefaleas, alteraciones en el campo visual y la compresión del tallo hipofisario, entre otros.

La doctora Mirtha Guitelman (MN 74.370), coordinadora de Neuroendocrinología en el Hospital Durand de la Ciudad de Buenos Aires, Argentina, asegura: "Puede traer complicaciones cardiológicas (agrandamiento del corazón, problemas valvulares e insuficiencia cardíaca), metabólicas (diabetes, dislipemia), respiratorias (apneas de sueño), óseas (deformaciones, fracturas) y cáncer (de colon y tiroides). Todas estas complicaciones pueden determinar una mala calidad de vida y una mayor mortalidad, pero con un diagnóstico y tratamiento precoz pueden prevenirse".

El diagnóstico más frecuente de acromegalia se hace sobre la sospecha por parte de un médico clínico. La enfermedad se desarrolla de forma insidiosa, resultando en un retraso en el diagnóstico de unos 8 a 10 años hasta que el paciente es derivado a un especialista.

El diagnóstico de la acromegalia se realiza con la demostración de concentraciones elevadas de la hormona de crecimiento (GH) y el factor de crecimiento símil insulina (IGF). Tras la confirmación del exceso de GH, debe realizarse una resonancia magnética del área hipotálamo-hipofisaria a fin de confirmar la causa. Los adenomas hipofisarios son responsables de aproximadamente el 15 por ciento de los tumores intracraneales.

“Los clínicos u otros especialistas deben tener un alto nivel de sospecha de la enfermedad para realizar la derivación al endocrinólogo oportunamente. Aumentar la conciencia sobre la enfermedad para el reconocimiento temprano y utilizar programas de detección selectiva, son claves para un diagnóstico temprano”, nos comenta la especialista.

El tratamiento de la acromegalia es fundamental para controlar el crecimiento tumoral y los síntomas, normalizar las concentraciones elevadas de IGF-I y GH, mejorar la calidad de vida, controlar las comorbilidades y prevenir la mortalidad prematura.

En la actualidad existen tres modalidades terapéuticas: tratamiento quirúrgico, tratamiento médico con medicamentos específicos y radioterapia. Respecto de las opciones farmacológicas, el Laboratorio Varifarma cuenta con SIGNIFOR® LAR (Pasireotide), “una droga ya posicionada en el mercado; se trata de un inyectable mensual conocido y adoptado por su eficacia y seguridad”, agregó el doctor Eduardo Biondi.

El paciente con esta enfermedad tiene que estar tratado por un especialista que será el encargado de manejar la enfermedad y sus complicaciones seleccionando el tratamiento más adecuado.

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