Luana Reyes: "La pasarela me da la oportunidad de sacarme la timidez y brillar"
Tras esto, añadió: “Luego comencé con mucho miedo en un casting al que me anotó mi mamá a los 14 años. Era una Expo de 15 y la ganadora desfilando se llevaba una beca para un colegio de modelaje, en el que fui seleccionada por Mabel Ibañez, la madre del maravilloso diseñador Jorge Ibáñez. A partir de que la suerte me tocó con la varita pude, estudiar en la academia de Mercedes Peralta, conocida de Mabel. Gracias a la beca pude arrancar en este hermoso mundo del modelaje”, relató.
“Hoy en día adquiero experiencia y conocimiento. Si no hubiera ganado, jamás hubiera podido pagar una escuela de modelos, siempre fui una nena de no tan altos recursos y veía imposible cumplir mis sueños sin dinero”, sostuvo.
Luana contó que de chica era muy tímida y de baja autoestima: “Hasta llegue a sufrir bullying, ya que siempre fui muy alta y flaquita, y hasta vergonzoza”, rememoró. “Pero me di cuenta de que la pasarela es lo que me da la oportunidad de sacar mi timidez y brillar. Arriba de la pasarela soy la Luana que no conocían”, confesó.
“En las cámaras expreso arte, felicidad y elegancia, distintas emociones y hasta glamour, depende el diseño o producto y lo que quiera transmitir al comprador al llevar vestidos de alta costura o cualquier tipo de ropa. Gracias a la pasarela y a las fotos soy una chica muy segura de mí misma y muestro lo más lindo que pueda expresar con mi actitud. Al subirme y ver los flash que me encandilan siento que vuelo, que soy libre y que es mi hora de brillar”, expresó.
Luego de estudiar durante tres años en la academia, Luana decidió en el 2020 perfeccionarse, debido a la necesidad de mantenerse actualizada: “Fui a la escuela de Estela Vásquez y a finales ya estaba súper preparada para salir”, comentó. Desde entonces, comenzó a participar en casting a agencias, desfiles, intercambios de material en varias producciones y demás. “Tuve la suerte en estos dos años de 2021 a 2022 que arrancó todos de participar en increíbles desfiles, conocer productores y fotear mucho. Así se agrandó mi portafolio, y algún día podré vivir de esto”, reconoció.
“La cuestión es que no hago trabajos remunerados porque los contactos que tengo son de puro intercambio, y me gustaría más adelante tener una posición de modelo freelance y tener un ingreso frecuentemente por mi trabajo”, admitió.
La joven también rememoró su experiencia en La Jaula de la Moda: “Es un ambiente hermoso y profesional, a los cinco años nunca creía que iba a aparecer en la tele y lucir un vestido de Claudio Cosano. Hasta hay un video donde opinan sobre mí, de cómo poso su vestido y cómo estilizo las piernas y todo. Amé todo, muy precioso.
Por otro lado, recordó que tuvo una mala experiencia en la AFW: “Había quedado seleccionada para Gustavo Pucheta, otro increíble diseñador, pero por falta de dinero en la SUBE no pude viajar a la prueba de vestuario y su productora me sacó de la lista. Se me rompió el corazón, ya que siempre soñé con estar ahí. Como dije en un principio, yo soy una chica humilde, siempre hice todo con el doble de esfuerzo: muchas veces ropa prestada, maquillaje y hasta tacos”, se lamentó.
“Mi sueño más grande es que como modelo cambie mi vida y dar un ejemplo a las chicas de que si te esforzas, todo se puede. También podría cambiarle la vida a mi familia si tuviera mucho éxito, me encantaría ser una modelo reconocida”, respondió cuando le consultamos acerca de sus aspiraciones.
Y también confesó: “Mi sueño más grande es pisar París como modelo. Todos me dicen que es solo un sueño, pero si los sueños son gratis, ¿por qué no seguir soñando? En algún momento se tiene que hacer realidad, pero para mí esto recién empieza. Con dinero o sin dinero, estoy dispuesta a darlo todo”, concluyó.