El Político Enmascarado
Exclusivo de NOVA

Los análisis del Político Enmascarado: a CFK y Alberto los unió el espanto y Massa se salió con la suya

Un habitual colaborador de NOVA: conjeturas, conclusiones y análisis político. (Dibujo: Fernando Rocchia)

El Político Enmascarado (PE) es un hombre oriundo del interior de la provincia de Buenos Aires, afincado en La Plata desde que vino a estudiar allá por el año 1966. Sociólogo y profesor de historia con varias maestrías en el exterior, se define a sí mismo como un “peronista heterodoxo” con amigos variados de todas las ideologías y partidos.

Fue varias veces funcionario nacional, representó al país en el exterior en una importantísima embajada; fue funcionario provincial en reiteradas oportunidades y también funcionario municipal en La Plata, en el período 73/76, siendo un novel militante.

Su bajo perfil le permite desenvolverse en los más variados ámbitos y sentarse en las más diversas mesas políticas. Cuenta con la confianza de hombres de primer nivel y con la información de mucho de lo que pasa en la política a nivel nacional, provincial y municipal.

Sus análisis y comentarios son sesudos, interesantes y jugosos, a veces insólitos, pero seguramente atraparán el interés de los lectores de NOVA.

-Hola estimado Enmascarado, nunca más necesario un análisis suyo sobre una coyuntura política como la actual. La designación de Sergio Massa como presidenciable sorprendió a más de uno…

-Caballero..., ya lo hemos charlado en otras ocasiones: al nacer, Massa dijo primero “mamá” y después “presidente”. No le comprás un auto usado, pero es audaz, trabaja 24 por 7 y juega a la mancha con los aviones. Nada nuevo… Lo más interesante, en esta “sorpresiva” designación, es la dinámica del peronismo, que cuando se ve en el abismo -aún lo está-, arma una unidad, aunque después todo se vaya al diablo en materia de gestión. Después de meses sin hablar y del jugueteo sin rumbo de Daniel Scioli y Victoria Tolosa Paz, la mesa chica y resquebrajada del ex FdT echó mano al pragmatismo…

-Ya lo había anunciado Cristina…

-Exacto, en una entrevista a su medida en un canal a su medida: lo importante era no salir terceros, ingresar al ballotage. Eso no está asegurado, pero desde el Instituto Patria sabían que el techo del cristinismo ya llegó y en ese sentido, la vicepresidenta fue coherente con su anuncio de no participar en nombre propio y “dejar jugar”. También lo dijimos: demostró ser la dirigente más preparada del país, superando con amplitud a Mauricio Macri, que se retiró simulando pero se quedó a embarrar la cancha y dividió aún más a Juntos por el Cambio. Esta elección se juega para conquistar los votos de centro. La sociedad se cansó de los extremos y las grietas, que obviamente persisten. Lo de Wado de Pedro y Juan Manzur fue una puesta en escena; un montaje de termómetro político, para el microclima. La sociedad no conoce a ninguno de los dos.

-A Agustín Rossi, aspirante a vice, tampoco…

-Cierto, pero fue la forma de conformar al albertismo, que se despegó de Daniel Scioli y blanqueó que sus candidatos eran Santiago Cafiero y Tolosa Paz. Volviendo a Massa, ya perdió una presidencial, pero se instaló en la escena y tuvo una suerte de resurrección cuando se armó el FdT. En Economía magia no iba a hacer...

Como dijo un avezado observador político, “Massa es la crisis, pero no el caos y mucho menos el abismo”. Si Unión por la Patria entra a la segunda vuelta, a pesar de los malestares reinantes en los ultra K y de algunos pronósticos, va a competir por los votos del centro, de la moderación: una bala de plomo al centro del proyecto presidencial de Horacio Rodríguez Larreta, que ahora tiene las de perder con Patricia Bullrich por tibio, timorato y poco audaz. La jugada del peronismo “unido”, salga como salga el resultado de las eventuales generales, mató dos pájaros de un tiro. Afuera Daniel Scioli y Larreta debilitado. Ya no es tan ancha, pero se definió transitar por la avenida del medio…

-¿Va a haber integración real en términos de reparto del poder, o sea, de cargos?

-Es contrafáctico, poco probable saberlo hoy, pero se llegó a la fórmula de unidad. A mi gusto, el único error, más allá de conformar al albertismo, es que se debería haber elegido a algún gobernador como vice, que obviamente no podía ser el tucumano Juan Manzur. Otro acierto: Axel Kicillof improbablemente pierda en su intento reeleccionario y con el camporismo refugiado en la provincia de Buenos Aires, hay base operativa desde donde resistir ante una eventual derrota.

-Interesante perspectiva. Pienso en la oposición…

-Lo mencioné anteriormente. Macri no pudo domesticar a su criado y ex delegado leal en CABA y tampoco adoctrinar a Patricia Bullrich, que será lo que sea pero tiene vuelo propio y va al frente. A contramano de lo que se preveía, ahora es mucho más probable que la ex montonera le gane a Larreta en una primaria. Igual ojo: faltan 24 horas y la jugada del peronismo puede cambiar algunas reglas del juego en Cambiemos. Las cartas están casi echadas…

-Finalmente Enmascarado: cree que la estrategia que se definió inusualmente un día antes del cierre de las listas es genuina… Hablo desde la “lapicera” de Cristina…

-Sólo ella lo sabe. En su lógica a veces acertada, otras equivocada, de entender el poder, con un sesgo si se quiere maquiavélico, trazó los límites de la cancha una vez más. Ya no es una lapicera de trazo grueso, pero alcanza para pensar en una “derrota digna” y quién sabe, quizás para que el peronismo -invento insuperable del General Juan Domingo Perón en su carácter de movimiento que se materializa en un estado y en las instituciones-, pueda seguir en la Casa Rosada con una situación crítica y auto heredada…

-Gracias Enmascarado. Esclarecedor como siempre.

-A usted, por la confianza, la curiosidad y la genuina incertidumbre de sus preguntas y dudas…

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