Incluso un usuario, que conforma la militancia virtual twittera liberal desde el día uno, se mostró completamente molesto contra quienes comenzaron a ventilar los nombres de los candidatos. "Meses blindando información y nombres bajos círculos y círculos de confianza alrededor de uno y 25 días antes del cierre de listas se viene a filtrar todo. ¿Qué poronga está pasando, hermano?", publicó.

Además de las inéditas designaciones de Lilia Lemoine y Lourdes Palaveccino (que ya hemos adelantado desde este medio), también se sumó el nombre de Agustín Romo Ortega, un reconocido twittero político. Este será posicionado como primer diputado provincial por la Sección Electoral 1 de la Libertad Avanza, según informó el periodista Gabriel Bracesco.

El joven, ahora no tan joven, Romo o como lo apodan en redes sociales "Romo-Tongo" ha ganado relevancia en los últimos años gracias a Twitter donde comenzó a exponer sus pensamientos políticos. Desde entonces ha sumado varios miles de seguidores y lectores.

En la red social que se respira el aroma a "troll", Romo no tardó en recibir una jugosa propuesta por parte de varios políticos, incluyendo Miguel Ángel Pichetto. Esta consistía en que twitteara a favor de ellos y los instalarán como figuras políticas en la juventud. Tarea ejecutada con satisfacción, lo que expone dos cosas: la desesperación e inutilidad política y la reducida masa encefálica de quienes siguen a este personaje.

Por este motivo (aunque también tal vez por convicción) Romo comenzó a militar públicamente a Patricia Bullrich y a Miguel Ángel Pichetto, incluso llegando a mostrarse en su red social Instagram junto al Auditor General de la Nación y promoviendo esta fórmula como la salvación del país.

Luego de esa probada de dinero estatal, Romo se ha intentado colgar de cuánto política se le cruzase. Debido a la corrida de voces de alertas de algunos dirigentes con dos dedos de frente, este se quedó sin nada. Hasta el nacimiento de La Libertad Avanza, el partido de Javier Milei.

Desde entonces, junto a otro twittero con espectro autista no diagnosticado de quien en este nota no hablaremos, inició la ardua militancia mesiánica que ubica al León libertario como la única salvación del país. ¿Por qué? Por el sueño de un cargo.

Pasado el mes que Milei asumiera como diputado nacional, en la Legislatura porteña se constató que Agustín Romo Ortega cobrara un sueldo del Estado, ínfimo pero retraído del IVA de la polenta al fin. Este no solo no negó dicha remuneración sino que respondió en redes a quienes lo acusaban de "tonguero": "Yo no trabajo gratis".

Seguido de eso, como secretaria que recorta su falda, Romo ascendió a CM de la página de la Libertad Avanza. No conforme con tal carguito, Milei lo sumará como precandidato a primer diputado provincial, cumpliendo su sueño de vivir del esfuerzo ajeno.

La obsesión con Menem

Romo Ortega viene de una familia muy política, una familia muy usada políticamente sería el término correcto. Su pariente directo, el artista, "Palito" Ortega, supo ser muy cercano al ex presidente Carlos Saúl Menem.

En sus días como jefe de Estado, el riojano invitó a la Casa de Gobierno a "Palito" pidiéndole que realice un evento público con él, pero este se negó debido a que no quería involucrarse políticamente por temor a ensuciar su carrera musical.

Más tarde, Menem lo engañaría con algo que los artistas no pueden ignorar: fanatismo y cholulaje. El ahora difunto presidente había mandado a comprar decenas de discos de Palito para ubicarlos en su despacho para cuando viniera el cantante. La treta sirvió, este quedó maravillado con el "fanatismo" del mandatario y aceptó salir a cantar con él. Otro día, entre risas, Menem le confirmaría a su seguridad que no era fanático, pero sabía que no fallaría tan burdo plan.

Desde entonces, la familia Ortega se volvió devota de Carlos Saúl Menem, y este fanatismo llegó al twittero Agustín, quien años más tarde se reuniría con el riojano e incluso con su hija, Zulema.

Lo cierto es que Romo-Tongo llegó donde quería llegar, incluso sin siquiera ser liberal, aunque ahora diga lo contrario. En un tweet de una de sus múltiples cuentas, este dijo: "Comunico al foro de tuiter argentina que yo no soy liberal, no soy conservador, no soy nacionalista, no soy macriísta, no soy socialista, no soy kirchnerista, no soy gorila y por sobre todas las cosas, no soy radical: yo soy menemista".