Todos los años, el primer sábado de mayo se celebra el Día Mundial de la Espondiloartritis Axial (EspAax) con el objetivo de elevar el perfil de esta enfermedad y aumentar la conciencia sobre el impacto físico, mental y emocional que tiene en la vida de las personas.
La espondiloartritis axial es un tipo de artritis de la columna vertebral. Provoca inflamación entre las vértebras, que son los discos que forman la columna vertebral, y las articulaciones entre la columna y la pelvis.
Aunque la espondiloartritis axial (#axspa) suele presentarse antes de los 45 años tanto en hombres como en mujeres, los síntomas a menudo aparecen cuando las personas tienen entre 20 y 30 años. #EULAR2020 pic.twitter.com/fr6YsU9hjW
— ucb_iberia (@ucb_iberia) June 6, 2020
Los síntomas más frecuentes son dolor y rigidez en la parte baja de la espalda o cadera. Con el tiempo, los síntomas también pueden aparecer en otras áreas de la columna vertebral. A menudo, el dolor empeora durante los períodos de descanso o inactividad, como en medio de la noche o después de estar sentado durante mucho tiempo; y suele generar rigidez lumbar matutina que mejora en el transcurso del día.
Otros síntomas pueden incluir:
- Dolor, rigidez e inflamación en otras articulaciones.
- Dificultad para respirar por el dolor que ocasiona las articulaciones inflamadas que conectan las costillas afectadas.
- Cambios en la visión y dolor en los ojos. También se produce una inflamación en el ojo denominada uveítis.
- Cansancio extremo.
- Pérdida del apetito y de peso.
- Erupciones cutáneas.
- Dolor abdominal y deposiciones líquidas.
“Lo más común es que se presente en personas jóvenes y una de las consecuencias, sin el tratamiento adecuado, puede ser la discapacidad. Al diagnosticarse de manera temprana se pueden evitar el compromiso de otros sistemas por ejemplo las enfermedades cardiovasculares”, comentó el Dr. Rodrigo García Salinas, médico reumatólogo e investigador, jefe de la Unidad de Artritis y Espondiloartritis del Hospital Italiano de La Plata (MP 115.001), Buenos Aires, Argentina.
El síntoma más frecuente es el dolor lumbar que persiste por más de 3 meses. Además, algunos pacientes suelen tener inflamación de las articulaciones, más comúnmente de miembros inferiores como rodillas, caderas, tobillos o en tendones del pie, y presentar cansancio.
El tiempo promedio para el diagnóstico de la enfermedad es de 7 años desde la aparición de los primeros síntomas. Durante este tiempo pueden producirse daños irreversibles si no se indica el tratamiento en tiempo adecuado. En las mujeres puede llevar 3 años más diagnosticarla ya que existe una falsa creencia de que la espondiloartritis axial afecta principalmente a los hombres.
¿Qué factores pueden aumentar el riesgo de desarrollar esta enfermedad?
- Antecedentes familiares y genética con presencia del HLA B27 en algunos pacientes.
- Edad. La mayoría de las personas desarrollan síntomas de la patología antes de los 45 años de edad.
- Sexo. Los hombres tienen más probabilidad de tener espondiloartritis axial que las mujeres.
- Otras afecciones. Las personas que tienen enfermedad de Crohn, colitis ulcerosa, psoriasis o uveítis pueden ser más propensas a desarrollar la enfermedad.
Un diagnóstico tardío demora el acceso a un tratamiento adecuado de la enfermedad e impacta notablemente en la calidad de vida de los pacientes.
“Es importante consultar enseguida con un médico reumatólogo en cuanto se siente el dolor o cuando se tiene un familiar cercano con EspAax ya que puede ser hereditario. Cuando hay dolor en las articulaciones, en las rodillas, consultar de manera inmediata para poder tener un diagnóstico temprano y comenzar con un tratamiento adecuado”, aseguró el doctor.
El 64 por ciento de las personas con EspAax sufre de depresión y el 75 por ciento tiene dificultades para encontrar trabajo o más probabilidades de dejar de trabajar.
El objetivo del tratamiento en los pacientes con espondiloartrtis axial es maximizar la calidad de vida mediante, el control de síntomas y signos de la enfermedad, preservando el daño estructural y la funcionalidad a largo plazo.
En la actualidad, existen diversas opciones terapéuticas disponibles. El tratamiento de la espondiloartritis axial es escalonado según la intensidad de los síntomas y la respuesta del paciente. El tratamiento inicial es con antiinflamatorios no esteroideos, si no hay respuesta se puede recurrir a los fármacos antirreumáticos modificadores de la enfermedad, fisioterapia, terapias biológicas y también terapias orales (inhibidores de jak), recientemente aprobadas en nuestro país.
“Vivir con esta enfermedad puede causar muchos problemas y repercutir significativamente en la calidad de vida del paciente. Es fundamental consultar con un especialista y tratar de forma temprana y efectiva la enfermedad para mejorar los resultados clínicos”, finalizó el profesional