Bastante se habla sobre la internación domiciliaria, un modelo de asistencia innovador que busca contribuir a la recuperación del paciente, en su propio entorno y acompañado de sus familiares. Las claves de un servicio que crece en interés y soluciones.
Hablamos de un método en el que el paciente recibe el tratamiento médico que precisa sin salir de su casa, sin necesidad de ser internado en un establecimiento de salud. Así, se encuentra acompañado por su grupo, lo que sirve de base para su mejora.
Actualmente, la internación domiciliaria como la que ofrece Grupo Medincare, es una opción de ayuda que brinda a los pacientes en su domicilio un total de atenciones y cuidados de carácter clínico, de acuerdo a su nivel de complejidad.
En este sentido, está demostrado que la recuperación del paciente mejora cuando este se halla en su propio círculo familiar, a la vez que evita cualquier complicación surgida de la permanencia prolongada en un nosocomio médico, el caso de las posibles infecciones intrahospitalarias, así como traumas físicos y psicológicos que de no prevenirse pueden hacerse crónicos en el tiempo, afectando también la calidad de vida de la persona.
Los requisitos para la atención de salud en domicilio
Sin embargo, la internación en casa es una atención que requiere de contar con algunas condiciones específicas para poder llevarse a cabo. Ya dentro del Programa Médico actual, posibilita la disminución de los días de permanencia en sala, otorgando un alta que debe ser asistido y controlado en domicilio, ya que continúa siendo de carácter sanitario, más allá del contexto más abierto en el que se da.
Desde lo operativo y práctico, el médico señala la asistencia del paciente y establece las premisas para este. Mientras que la empresa de asistencia se encarga de ejecutarlo.
En todos los casos, requiere de un médico de cabecera o también denominado generalista, que entienda la situación y se haga cargo coordinar al grupo que supervise y controle al paciente en domicilio.
Es decir, los especialistas cuidadores domiciliarios que intervienen se adaptan a la situación de este, a la vez que el personal de enfermería coopera por turnos ayudando al cuidado, mientras que cuando sea necesario, el personal enfermero permanece las horas que sean necesarias brindando asistencia en curaciones, toma de medicamentos, nebulizaciones y otras tareas afines.
Igualmente, es posible que participen profesionales de la fisioterapia, fonoaudiólogos, psicólogos y nutricionistas, entre otros, en los casos en los que sea necesario realizar un trabajo coordinado, siguiendo un protocolo detallado de atención a la patología establecida.
Esta es la forma en la que este modelo de asistencia en domicilio asegura un seguimiento claro y multidisciplinario del paciente, evaluando y tratando cada necesidad, en su círculo cercano inmediato.
Por último, es de destacar la calidad médica humana de la internación fuera del ámbito hospitalario, asegurando contención y control pleno y a medida de la salud del paciente, enmarcado en una atención que contempla su bienestar emocional más allá del físico, ponderando su calidad de vida integral.