Le pregunté qué tenía, porque francamente por acá, ya nada sorprende. Y entonces me tiró la data. En una reunión exclusiva, muy exclusiva, al parecer, el barbado lagunense anunció ante propios y extraños, que este año, da un paso al costado en la Provincia…

¡¿Qué?! ¿Gildo Insfrán afuera? Imposible, fíjate bien, lo dudo…

“Te digo que no, es más, hasta tengo la data de a dónde apunta… dicen que quiere competir a nivel nacional, es ambicioso el Jefe, lo sabemos todos. ¿Cómo lo ves de vicepresidente?”, me tiró.

Francamente, le dije, es casi imposible para los contemporáneos y no tantos, imaginar a Formosa sin Insfrán. La imagen es fuerte, porque el hombre logró tal grado de simbiosis con la provincia, que pareciera que una no puede ser sin el otro y viceversa. ¿Insfrán yéndose de la provincia?

¿Y quién queda? El ahijado no mide ni entre su familia… Al narigón no lo banca aunque la caretee. Si no es él, ¿quién?

“Eso es un misterio todavía, podría decantarse y hay que estar atentos a las redes sociales de algunos funcionarios y políticos, pero lo cierto es lo otro. Se va. Y si no es como vice, el Congreso, la Cámara Alta, es la otra opción. Es más, hay quienes dicen que esa es la primera opción. Lo de la vicepresidencia, sería la segunda.

¿Y pero, vice de quién sería? ¿De Alberto Fernández? ¿De Sergio Massa? ¿De Cristina Kirchner?

“No, no se sabe aún, está muy fresca la cosa. Fijate que en el Operativo, esta vez no solo que no habló de él como candidato, sino que pateó la cuestión y prefirió hablar de la inflación… es vivo”.

¿Ramiro Fernández Patri?

“No, sabe que es otro que no es bien querido, no seas ancioso Tincho, esperá. Estate tranquilo, algo se viene, algo que va a sorprender, porque vos sabés cómo es el Jefe, sabe dar golpes de timón que descolocan”.

Francamente no lo me imagino, pero vos tenés data, siempre tenés la posta, no me fallaste nunca, así que, confío”, le dije y nos dimos un apretón de mano cómplice.

Se viene, se viene, lo que se viene…