Por el crimen se responsabilizó a los hermanos Reinafé, que por entonces pisaban fuerte en la política cordobesa y se señaló al capitán Santos Pérez como autor del disparo que se cobró la vida del caudillo riojano.

Al momento de ser ultimado Quiroga se encontraba acompañado por una comitiva de colaboradores a los que también se le dió muerte. Luego del crimen los restos del riojano fueron desfigurados. El cruel asesinato sacudió a la opinión pública. Por el hecho los hermanos Reinafé y el homicida Santos Pérez fueron condenados a morir en la horca.

Al momento de su ejecución el condenado Pérez culpó por la muerte de Quiroga al caudillo porteño Juan Manuel de Rosas, que a la postre consolidó su liderazgo en el Partido Federal, beneficiado por la desaparición física del hombre de las patillas. No existen pruebas concretas que confirmen los dichos de Pérez, sin embargo los acólitos de Rosas no lograron despegarlo del asesinato.

¿Qué hacía Quiroga en Córdoba?

Hacia fines de 1834 los gobernadores Pablo Latorre y Alejandro Heredia -de Salta y Tucumán respectivamente- se declararon la guerra por la recién declarada autonomía de la provincia de Jujuy. El gobernador de Buenos Aires, Manuel Vicente Maza, nombró a Quiroga como mediador entre las partes.

Los buenos oficios de Quiroga para alcanzar la paz llegaron tarde: cuando el riojano arribó a Santiago del Estero, fue informado del asesinato del gobernador Latorre.

El crimen del salteño puso fin a la guerra con Tucumán. No obstante Quiroga trabajó en una serie de acuerdos entre las partes con el fin de asegurar el respeto a la autonomía jujeña.

Al dar por concluído su trabajo en el norte, Quiroga emprendió el regreso a Buenos Aires. Sabía que los hermanos Reinafé tenían planes para matarlo, pero su temeridad y su ego le hicieron minimizar los riesgos.

Quiroga pensaba que nadie se animaría a intentar matarlo. Jamás imaginó que a su paso por Córdoba lo esperaba la muerte.

¿Quién fue Quiroga?

Juan Facundo Quiroga nació en La Rioja el 27 de noviembre de 1788. En 1815 viajó por primera vez a Buenos Aires y dos años después fue nombrado capitán de la milicia local.

Como militar colaboró con los ejércitos del Norte y de Los Andes. Entre el 28 de mayo y el 22 de julio de 1823 fue gobernador provisional de la provincia de La Rioja.

En el ámbito privado se dedicó a la minería. En defensa de su negocio se alineó con los enemigos del gobierno porteño de Martín Rodríguez cuando el ministro Bernardino.

Rivadavia le otorgó una concesión a inversores británicos. La tensión con Buenos Aires continuó en 1826, con la designación de Rivadavia como presidente de las Provincias Unidas del Río de la Plata.

En 1829 el general unitario José María Paz invadió la provincia de Córdoba y derrocó al gobernador Juan Bautista Bustos. El mandatario cordobés caído en desgracia solicitó auxilio a Quiroga, que acudió en su ayuda. El riojano se enfrentó a Paz y fue derrotado por éste en las batallas de La Tablada y Oncativo.

Poco después Paz lideró la llamada Liga Unitaria conformada por las provincias de: Catamarca; Córdoba; La Rioja; Mendoza; Salta; San Juan; San Luis; Santiago del Estero y Tucumán. Dos años después Quiroga fue uno de los principales hacedores del fin del dominio unitario. La posterior prisión de Paz debilitó a la Liga.

Los hombres fuertes del Partido Federal eran los caudillos Facundo Quiroga, de La Rioja; Estanislao López, de Santa Fe y Juan Manuel de Rosas, de Buenos Aires. Después de 1835, con Quiroga muerto y López enfermo, Juan Manuel de Rosas quedó como líder indiscutido del Partido Federal.

Religión o muerte

En tiempos en que Bernardino Rivadavia era el hombre fuerte de Buenos Aires, el ministro de Gobierno y futuro presidente de las Provincias Unidas del Río de la Plata abogaba por la libertad religiosa. Facundo Quiroga consideró a la posición rivadaviana como un ataque a la Iglesia Católica. En respuesta al porteño, el riojano hizo marchar a sus tropas con una bandera negra con la inscripción "Religión o muerte".