Seco como lengua de loro: el Gobierno recaudó un 54 por ciento menos que el año pasado por agroexportación

Como si las condiciones de Argentinas ya no fuera estrepitosas, a la terrible situación económica del país se le suma una tremenda caída en los volúmenes de exportación del campo, una de las pocas fuentes de recaudación en dólares que tiene el Gobierno mediante las retenciones.
La situación es crítica, y en lo que va de enero las empresas agroexportadoras ingresaron en el mercado de cambios local apenas 757 millones de dólares, lo que representa una brutal caída del 54 por ciento con respecto al mismo período de año pasado.
La proeza de un productor cordobés de maní en medio de la sequíahttps://t.co/9g89kBMm6o#maní #sequía #córdoba #ríocuarto pic.twitter.com/j8lrzn1m8X
— Infocampo (@infocampoweb) January 20, 2023
Si bien el Gobierno se atajaba de ante mano a una sensible baja en el ingreso de divisas en los primeros meses del año, luego de la segunda edición del dólar soja durante la cual el sector aportó más de 3.700 millones del billete verde, de todas formas preocupa el balance del primer trimestre, que terminaría con una drástica reducción en la disponibilidad de divisas frescas por parte del campo y enciende aún más las luces de alerta.
En este marco, hasta el momento los productores vendieron más del 80 por ciento de la cosecha de soja de la campaña 2021/22 y en medio de la sequía que afecta al actual ciclo, una vez más, conservan el grano como refugio de valor.
Es por eso que la proyección para enero es que cerraría con una liquidación en torno a los 1.000 millones de dólares, el peor registro desde la campaña 2014/15. Además, muy lejos del récord de enero del año pasado cuando ingresaron más de 2.400 millones, apalancado en gran medida por los altos precios internacionales de la oleaginosa y la constante demanda internacional.
Todo hace prever que el primer trimestre de este año no podrá asemejarse para nada al récord de 2022, cuando entre enero y marzo ingresaron casi 8.000 millones de dólares. En 2023 la economía contará con menos dólares porque se esperan recortes significativos en la cosecha de soja y maíz, sumado a lo que ya sucedió con el trigo.
En este contexto, durante este año jugará un factor clave que también puede demorar las ventas de los productores como ha ocurrido otros años. Es que las elecciones presidenciales y un posible cambio de rumbo económico o no, termina por establecer un compás de espera en las ventas de soja. En definitiva, venderá aquel productor que necesite financiarse, pero lo cierto es que muchos otros esperarán a tener un panorama más claro.
Futuro desalentador
La perspectiva a futuro es alarmante, y lo que más preocupa es el impacto que tendrá la sequía de la actual campaña en el ingreso de divisas de 2023. Las primeras proyecciones son que tanto la cosecha de soja como la de maíz caería por debajo de las 40 millones de toneladas y, por eso, solo contabilizando los principales complejos granarios el ingreso de dólares se reduciría en torno a los 10.000 millones de dólares –en el mejor escenario– y más de 15.000 millones si las lluvias necesarias no llegan en febrero próximo.
Según el último trabajo de la Bolsa de Comercio de Rosario ya se perdieron 12 millones de toneladas de una cosecha de soja prevista de antemano en 49 millones de toneladas, es decir el 25 por ciento del total. En tanto, la campaña de la oleaginosa, el principal producto aportante de divisas del país, terminaría con una cosecha de solo 37 millones de toneladas y sus exportaciones podrían caer en más de 7.500 millones de dólares.
En el caso del maíz, En lo que va de la campaña se perdió un 5 por ciento. Además, la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) informó que un 10 por ciento del área destinada no se va a sembrar. En el caso de la soja, el cultivo tiene un estado de 85 por ciento de regular a mala y se esperan nuevas pérdidas de área. Para el cereal, el informe de la BCR destacó que solo quedan en carrera 1,1 millones de hectáreas. De este total, el 65 están entre muy bueno a bueno y el 35 por ciento de regular a malo.