Hoy su apellido le da nombre al proyecto en el que encauza su energía y creatividad, luego de una extensa carrera en la que se dio el lujo de cantar con Walter Giardino -guitarrista y fundador de Rata Blanca- y ser halagada por una leyenda de Black Sabbath como Ronnie James Dio.

NOVA indagó a la protagonista para que dé a conocer los detalles de todas esas increíbles historias, su recorrido, su presente y sus sueños pendientes.

-¿Cómo fueron tus comienzos en esta gran y amplia carrera musical hasta el momento?

-Definir mis comienzos es muy amplio… Creo que fui influenciada desde pequeña por mi papá, además de participar en coros en la iglesia cuando tenía 11 años, y a los 13 ser parte por primera vez de una banda de rock en donde hacía coros para canciones de Aerosmith o Guns and Roses, hasta Roxette. Luego fue un camino sin retorno para nunca parar de hacer música.

-Contanos un poco sobre tu música. ¿Con qué nos encontraremos al escuchar tu material más reciente?

-Estamos actualmente en una nueva y emocionante etapa musical, ya que nos propusimos hacer algunas fusiones con sonidos y algunos estilos pero sin perder el toque del hardrock y el metal. Editamos un nuevo single llamado “Hamartía”, que combina heavy, rock, algo de pop y un poco de grunge, tal vez con algo de letras un poco más concretas e incisivas que en el disco anterior. Nuestro próximo disco tendrá un puñado de canciones que serán fieles al estilo de la banda, pero enmarcadas en un concepto onírico.

-¿Cómo llegaste a un groso como Ronnie James Dio y cómo viviste la experiencia de que te dé todo su apoyo?

-La maravillosa experiencia se dio de casualidad. A través de una productora pudimos conocernos y él, con toda la grandeza y humildad que lo caracteriza, decidió hacerme un video de apoyo como mujer referente del rock y el metal de Argentina, dado que pudo conocer y escuchar mi material quedando gratamente sorprendido, y a sabiendas de lo difícil que era ser reconocida para una mujer en ese entonces.

-Sabemos también que has incursionado en el tango. ¿Qué te motivó para explorar otros terrenos?

-Ser músico es mágico desde el lugar de lo formidable de poder crear y experimentar. En ese entonces me interesó el concepto artístico del tango (con influencias, desde Carlos Gardel, Julio Sosa, Roberto Goyeneche y Tita Merello, entre otros) que me motivó a grabar un EP con versiones contemporáneas de sus canciones, siendo muy bien recibidas en los show de café concert dados en todo el país.

-¿Cómo fue salir de gira con el mismísimo Walter Giardino?

-Walter es una persona que te motiva a siempre ir por más. Es súper exigente y mi manera actual de trabajar con la música se la debo en parte a haber trabajado con gente tan disciplinada y talentosa como él. Fue una experiencia increíble y que marcó mi carrera. Aprendí y evolucioné un montón.

-Aún con todos tus logros en el ambiente, ¿cuáles son tus sueños pendientes? ¿Hacia dónde va Roverano?

-Como bien aprendí en todos estos años, claramente también porque está en mi esencia, es la premisa de siempre ir por más. Mientras tenga vida, seguiré superándome día a día, componiendo mucha más música y compartiendo este arte tan maravilloso con todo aquel que lo desee. Roverano está en proceso de crecimiento y eso me pone súper feliz y me da la pauta de que aún falta muchísimo camino por recorrer.