Desde hace ya varias temporadas, todas las tendencias o, al menos, las surgidas en Tik Tok, vienen acompañadas de un -core. El sufijo que se usó por primera vez para acuñar el término Normcore en 2013 no ha dejado de señalar las distintas estéticas que van conquistando a los más jóvenes de la red.
Sin ir más lejos, este año hemos oído mencionar decenas de códigos estéticos, desde los famosos Barbie Core, Ballet Core o Regency Core, cuyo impacto ha sido más que remarcable, hasta otros con menor importancia, al menos en términos de moda, como el Goblin Core o el Fairy Core.
Cualquier detalle imaginable puede ser el punto de partida para un nuevo código estético. Puede ser una sola prenda, una serie del pasado, una canción, una influencer (y, si no, que se lo digan a Matilda Djerf) o un solo vídeo donde un usuario de la red social dé forma a una nueva idea. De hecho, han sido tantas las estéticas que han acompañado a este año que la identidad estilística del mismo parece algo difusa.
Mientras que son muchos los que apuntan a que el reinado de los -cores podría estar a punto de explotar debido a la gran sobresaturación de microtendencias y la imposibilidad de seguirlas todas, al igual que sucede con todo antes de que finalice, las tendencias de estas características podrían estar a punto de vivir su año de máximo esplendor.
Por ello, y aún a sabiendas de que 2023 nos sorprenderá con algún código imposible de predecir, se pueden recopilar cinco corrientes a las que no perder la pista:
“Mermaidcore”
Si bien los “siren eyes” son la nueva obsesión beauty de Tik Tok, en materia de moda estos seres mitológicos también están haciendo mella. Prendas irisadas, vestidos de red, brillos y una paleta de colores que va desde morados a amarillos y se centra especialmente en verdes y azules definen este código estético que podría ser muy viral en verano. ¿Lo más representativo? Las faldas y vestidos de lentejuelas que parecen emular las escamas de las sirenas.
“Vainilla Girl'
Es el término del momento y su impacto está siendo más que evidente en búsquedas de moda, habiendo provocado un crecimiento en todas sus prendas características.
La estética de las Vainilla Girls hace referencia precisamente a este color y es que se centra en prendas de tonos neutros, como beiges, blancos o amarillos vainilla, admitiendo también algunos pasteles.
Destacan también las prendas cómodas y calentitas de invierno, así como los tejidos suaves como el punto, la lana pero también la seda.
“Gothcore”
Después de Miércoles Addams, de las novias más góticas de Versace y de que en las pasarelas las prendas grunge y góticas hayan crecido notablemente, no hay duda, este año volveremos a ver resurgir las estéticas más oscuras y cañeras de la moda.
Toca hacerse con prendas negras, bikers de cuero, encaje y piezas de joyería donde destacan figuras como cruces, calaveras o chokers de terciopelo.
“Mixmatchcore”
Si la reina del mix & match hace una década fue Olivia Palermo, en la actualidad sería el personaje de Portia de White Lotus o, incluso, la protagonista de Emily in Paris claro.
Las mezclas extremas de estampados, de colores y ese aspecto algo caótico y aniñado en los estilismos dan forma a un código estético que sigue la línea iniciada por el kidcore. Sin duda, un desorden estético nada casual que tener en cuenta.
“Classicore”
Toda microtendencia, tiene su contrarrespuesta. Por ello, la estética más clásica convivirá con las mezclas más atrevidas del mixmatchcore.
Además, estos últimos años han estado marcados por la influencia de los colores y las mezclas atrevidas de las danesas, pero cabe recordar que el estilo nórdico también se hizo viral por el minimalismo que, ahora, es probable que regrese en su forma más feroz en 2023.
Del mermaidcore al gothcore o a las vainilla girls, repasamos los códigos estéticos que importarán en 2023. https://t.co/6y1MB6fIbn
— Harper's Bazaar (@harpersbazaarES) January 1, 2023