La ex participante de Gran Hermano y hoy notera de la nueva edición del reality, Julieta Poggio, está sacando rédito de todo aquello que pueda hacer, ante la carencia de carisma que muchos describen.
La figura de Julieta es fuerte en redes y además de convocar público, su imagen está vinculada a la televisión y muchos quieren estar al lado suyo.
Poggio no solo aprovecha todo lo que llega a su mesa, sino que tampoco quiere dejar nada librado al azar y aceptó concurrir a una fiesta privada con modelos vip en un exclusivo yate.
Casi 5 mil dólares habría recibido Julieta para ser una opción para los hombres ricos en la fiesta privada del barco, pero las demás chicas asistentes no soportaron ver que ella era la más deseada.
Así es como se habría producido el "accidente" en su rostro que ella explicó como un empujón accidental.