Monte Chingolo: a 48 años de la mayor batalla de la guerrilla argentina

Por Gustavo Zandonadi, especial para NOVA
Un día como hoy, pero de 1975, se produjo uno de los hechos más trágicos y violentos de la historia argentina: el ataque del Ejército Revolucionario del Pueblo (ERP) al Batallón de Depósito de Arsenales Domingo Viejobueno, en Monte Chingolo, provincia de Buenos Aires.
Aniversario de Monte Chingolo, triunfo del Ejército Argentino sobre los terroristas del ERP.
— Ariel Corbat (@plumaderecha) December 23, 2023
Rindo homenaje al heroico Rafael de Jesús "El Oso" Ranier, infiltrado en el ERP que a riesgo de su propia vida advirtió del ataque a Inteligencia Militar.
Significó la derrota del ERP. pic.twitter.com/xrhlAqYy3k
El objetivo de la guerrilla era apoderarse de 13 toneladas de armamento para reforzar su lucha armada contra el gobierno constitucional de Isabel Perón. Sin embargo, el plan fue infiltrado por la inteligencia militar, que preparó una emboscada para repeler el asalto. El resultado fue una masacre: 62 subversivos resultaron abatidos, 30 fueron heridos y varios ejecutados tras rendirse. Por el lado castrense se estima que hubo de 7 a 10 soldados caídos y 34 heridos y además 40 civiles fallecieron por las balas perdidas.
El ataque de Monte Chingolo marcó el principio del fin del ERP, que nunca se recuperó de la derrota, y aceleró el golpe de Estado de 1976. El líder erpiano, Mario Roberto Santucho -que no participó del operativo- fue abatido al año siguiente en un enfrentamiento con las fuerzas de seguridad. El intento de copamiento se llevó a cabo en la víspera de la Nochebuena de 1975, pero el plan estuvo infiltrado desde sus inicios por la inteligencia del Ejército.
El ERP contaba con la colaboración de un militar que actuó como informante y entregador, pero que en realidad era un agente doble. Su nombre era Jesús "El Oso Ramés" Ranier, que habia participado del Operativo Independencia. La organización subversiva movilizó a unos 300 combatientes, divididos en una fuerza de asalto de un centenar y varios grupos de contención que debían impedir la llegada de refuerzos.
La acción comenzó alrededor de las 18:50 horas, cuando unos 70 terroristas irrumpieron en el cuartel, vestidos con uniformes militares y portando armas largas. Sin embargo se encontraron con una férrea resistencia de los soldados, que habían sido alertados y reforzados por el Ejército. El combate duró unas cuatro horas, en las que se escucharon más de 10 mil disparos y se utilizaron aviones, helicópteros, tanques y cañones.
Los guerrilleros no lograron tomar el arsenal y debieron retirarse en las primeras horas de la madrugada del 24 de diciembre, en medio de una lluvia de fuego. La operación fue un fracaso rotundo para el ERP que pretendía, con este ataque, frenar el avance del golpismo militar. Sin embargo lo que logró fue el repudio de la mayoría de la sociedad y facilitar el camino para el derrocamiento de Isabel Perón, el 24 de marzo de 1976.
A 48 años de aquel episodio sangriento, que quedó grabado en la memoria colectiva como la mayor batalla de la guerrilla argentina, vale la pena reflexionar sobre las consecuencias de la violencia política y el autoritarismo, que tanto daño le han hecho al país. La democracia, con todos sus defectos y desafíos, sigue siendo el mejor sistema para resolver los conflictos y construir un futuro mejor para todos los argentinos.