Mar del Plata: IOMA le niega el tratamiento a un paciente crónico terminal

Cansada de tanto luchar contra la burocracia estatal que implica la gestión de Homero Giles al frente del IOMA, y llena de dolor por las complicaciones que día a día se generan en torno a la salud de su hijo, Julieta admite: “A IOMA no le importa nada, es dolorosísimo, mi hijo se muere cada día un poquito más”.
Santiago, de treinta años y oriundo de Mar del Plata, padece de mielomeningocele (MMC), una malformación del sistema nervioso central de origen congénito. Esto lo convierte en un paciente terminal crónico con internación domiciliaria, aunque permanentemente debe ser trasladado a clínicas de la ciudad ante episodios más complejos.
Buenos días San se encuentra sedado y entro en aislamiento yo quiero pedirles quien nos puede ayudar debo pagar un laboratorio que no lo cubre de 20.000 pesos gracias 🫂 pic.twitter.com/BwWUGYah7t
— SANTY GABRIEL (@SANTYGLADIADOR) December 18, 2023
Su delicada salud alcanza una atrofia muscular espinal y una anemia plácida medular.
Le fue realizado un trasplante renal cuya donante fue su propia madre, aunque este fue rechazado por su propio cuerpo.
Padeció de cuatro accidentes cerebrovasculares y posee insuficiencia respiratoria crónica, por lo que debe estar conectado a un respirador.
Aunque han golpeado todas las puertas, como lo relata Julieta ante Realpolitik, el IOMA de Axel Kicillof, dejó de pagar las internaciones y los tratamientos.
Los análisis clínicos de laboratorio, que debe realizarse cada diez días, ya no se los cubren, por los que su familia debe pagar 35 mil pesos.
En las últimas semanas debió ser trasladado a la clínica Colón para recibir atención de todo el equipo médico, lo que obligó a su madre a tener que firmar tres pagares por 3,5 millones de pesos: “Si IOMA no paga, la que está endeudada de por vida soy yo. Para ellos, Santi es un número más”, confió con la voz quebrada.
El panorama es desolador para Julieta, quien dice no poder llegar a pagar el alquiler de su casa, mientras paralelamente debe costear el tratamiento de su hijo pese a ser afiliada a IOMA y aunque los tratamientos crónicos están totalmente cubiertos, según disposición de la entidad.
Sabe que cada día que pasa es más doloroso, pero quiere garantizarle a su hijo la dignidad que merece, muy a pesar de la voluntad del IOMA.