
Cuando la economía estaba derecho al iceberg, con los aspirantes a candidatos sin imagen positiva (Eduardo "Wado" De Pedro y Daniel Scioli) y el "fenómeno Javier Milei" en crecimiento, una Cristina Fernández de Kirchner con miedo a la exposición y el presidente Alberto Fernández ampliamente en negativo, la figura de Unión por la Patria (UxP) quedó como peso en las espaldas de Sergio Massa.
Casi como "venganza" hacia Massa, la columna vertebral de La Cámpora (LC) decidió militar al ministro de Economía como Presidente. Sin embargo, ante cada paso del funcionario en la campaña, desde los sectores radicales del kirchnerismo hubo críticas, destratos, abandono y mucho más.
Un claro ejemplo fue el berrinche de Juan Grabois porque su amigo De Pedro no fue aspirante a jefe de Estado, entonces le suplicó a CFK ser candidato. De camino hacia las PASO, sabiendo que no había caso de un piquetero ganador, los K aprovecharon para lanzarle artillería pesada a Massa y el sector del Frente Renovador (FR).
Tras las PASO dadas como el camino a reafirmar al candidato a Presidente de UxP, los sectores duros del kirchnerismo bajaron los humos de las críticas. Ahora bien, tampoco significó una mano, más bien un "abrazo de Oso" que lo sentenció a Massa.
Ante todo lo referido, es propicio dejar en claro que, si bien Massa remarcó su "retiro", no será definitivo porque es la única figura preponderante del peronismo. Ya que, muchos pueden señalar al gobernador Axel Kicillof, pero queda la incógnita: ¿Los peronistas no K lo van a tener en mente?