El partido estuvo marcado por el dominio ofensivo del Liverpool, que duplicó la posición de la pelota de su rival y realizó 34 remates, aunque solo ocho fueron entre los tres palos. Mohamed Salah lideró las transiciones ofensivas que hicieron que el equipo local superara ampliamente a su contrincante. En contraste, el Manchester United estuvo más resguardado, pero Rasmus Höjlund tuvo una oportunidad clara que pudo haber adelantado a su equipo en el marcador.

Con este resultado, el equipo de Erik ten Hag acumula tres partidos consecutivos sin conocer la victoria, profundizando su complicado momento tras la reciente eliminación en la Champions League. Además, se desvanecen las posibilidades de acceder a la Europa League, y de los últimos seis encuentros, sólo ha ganado uno.

Por otro lado, a pesar de la derrota reciente ante Unión SG, el Liverpool cerró su participación en la fase de grupos de la Europa League como líder. Extendió su invicto en la liga inglesa a 10 partidos y, aunque perdió el liderato a manos del Arsenal, mantiene una diferencia de cuatro unidades con respecto al Manchester City, asegurando su lugar entre los tres mejores de la tabla de posiciones.

El partido también estuvo marcado por una expulsión insólita, protagonizada por el lateral portugués del Manchester United, Diogo Dalot, quien vio la roja a falta de 2 minutos para el final del encuentro tras ser amonestado por protestar.

En cuanto a la clasificación de la Premier League, el empate del Liverpool propició un cambio de líder, siendo el Arsenal quien asume el primer lugar con un punto de ventaja sobre Liverpool y Aston Villa, este último remontando su partido ante el Brentford. El Manchester City se sitúa justo debajo, a 5 puntos del liderato que ahora ostenta el Arsenal. La lucha por el título en la Premier League sigue siendo intensa y llena de sorpresas.