Fino por grueso: Kicillof tiene un nuevo jefe de la Bonaerense

Los movimientos de la cúpula en Seguridad tuvieron su impacto en las altas esferas de la policía de la provincia de Buenos Aires. Es que Javier Alonso, el nuevo ministro, quiere desprenderse rápidamente de la gestión de Sergio Berni y diferenciarse.
Así, Javier Villar, el hombre que comandaba la superintendencia de AMBA Sur I, será quién lleve las riendas de la policía hasta que el gobernador defina su limitación. "El gordo" Villar, viene a reemplazar a Daniel "Fino" García en la conducción de la fuerza y buscará darle otro perfil a la bonaerense.
Designaron al nuevo jefe y subjefe de la Policía bonaerensehttps://t.co/5Q1U40gDlh
— Agencia Télam (@AgenciaTelam) December 14, 2023
La movida en la fuerza se da después de días de incertidumbre porque García define su retiro luego de enterarse del nombramiento de Alonso como ministro. Según trascendió, el exjefe policial le dijo a sus laderos que "con ese inútil yo no voy a poder trabajar", aludiendo al nuevo mandamás de la Seguridad.
Lo llamativo, y no tanto, es la designación del subjefe de policía, que será, entre otras cosas, quien comande la operatividad y formación de nuevos agentes. A cargo de la subjefatura estará Hector Conrado Cisneros, un hombre que venía de la Superintendencia de Investigaciones y uno de los apuntados en el crimen de Lautaro Morello y desaparición de Lucas Escalante por "la causa de las tarjetas".
Resulta que Cisneros era el superior directo de Luis Zaracho, el comisario Mayor detenido por encubrimiento y principal funcionario policial de la DDI Quilmes al momento de la desaparición de los jóvenes varelenses. Por esa causa, el fiscal Daniel Ichazo citó en varias oportunidades a declarar al Jefe de Policía, quién logró que el impacto de la causa no escale.
Según corre "por línea baja policial", Cisneros es "el hombre que recaudaba para el poder" y ese era la secuencia que afectó a Luis Zaracho en la causa de las tarjetas de combustible y por la cual cumple una pena "cuidadada" en las cárceles bonaerenses.
Por su parte, Javier Villar es un hombre que se mueve por todos los rincones del AMBA Sur y maneja los conflictos como ninguna, cintureando y haciendo presencia del poder que tiene sobre sus espaldas. Administra los conflictos de las barras de Avellaneda y tiene sintonía fina con la intendenta de Quilmes, Mayra Mendoza, a tal punto que el móvil con el que se traslada tiene la inscripción violeta que referencia el municipio.