Por intermedio de un documento del Dicasterio para la Doctrina de la Fe firmado por su titular, el Vaticano ratificó la prohibición a los católicos de adherir a la masonería.
El documento llevó la firma del cardenal argentino Víctor Fernández. El papa Francisco lo aprobó el lunes y lo difundió durante este miércoles.
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— Francisco 8a (@Francis21418103) December 6, 2023
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El documento de la Doctrina de la Fe señala en primer lugar el plano doctrinal. El Dicasterio ratificó que “la inscripción activa a la masonería por parte de un fiel está prohibida, a causa de la incompatibilidad entre la doctrina católica en la masonería”.
La determinación eclesiástica fue como consecuencia de la preocupación con respecto al continuo aumento de fieles inscriptos a la masonería. El obispo pidió sugerencias a la Santa Sede para afrontar esa realidad desde el punto de vista pastoral, “teniendo en cuenta también las implicaciones doctrinales”.
El cardenal Víctor “Tucho” Fernández aclaró en la nota que llevó su firma que “aquellos que formalmente y con conciencia se han inscripto a logias masónicas y han abrazado los principios masónicos, recaen bajo las disposiciones en la citada Declaración. Estas medidas se aplican también a los eventuales eclesiásticos inscriptos a la masonería”.
Código de Derecho Canónico
Reconocido como el conjunto ordenado de las normas jurídicas que regulan la organización de la Iglesia latina, la jerarquía de gobierno, los derechos y obligaciones de los fieles, los sacramentos y las sanciones que se establecen por la contravención de esas normas. La declaración de noviembre de 1983 fue publicada cuando entró en vigor el nuevo Código de Derecho canónico.
Este Código sustituyó el publicado en 1917 y exhibió, entre sus principales cambios, la ausencia de una condena explícita de la masonería y la excomunión para sus afiliados, que estaba presente en el viejo texto.
La Declaración firmada por el entonces cardenal Joseph Ratzinger y el secretario de la Congregación para la Doctrina de la Fe, Jèrome Hamer, fue aprobada por Juan Pablo II y confirmada que “están en pecado grave” los católicos inscriptos a las logias masónicas.
Según el nuevo documento de la Doctrina de la Fe, firmado por el cardenal Fernández propuso a los obispos filipinos “desarrollar una catequesis popular en todas las parroquias, sobre las razones de la incompatibilidad entre fe católica y masonería”. Además, quedó explicitado que dichos obispos “son invitados a evaluar la oportunidad de un público pronunciamiento sobre este argumento”.
La masonería
Los orígenes de la masonería se encuentran en las corporaciones de constructores medievales (masón quiere decir “albañil”, “constructor”), especialmente de iglesias catedrales y abaciales, que sometían a sus miembros a rituales de incorporación y a la progresiva revelación de secretos del oficio que estaban obligados a guardar celosamente. Es lo que se llama “masonería operativa” para diferenciarla de la “masonería especulativa.
En líneas generales, la masonería o francmasonería está definida como una organización internacional humanista que actúa como centro de unión y amistad entre sus miembros basada en el sentimiento de fraternidad.
Tras definirse como defensores de la dignidad humana, la tolerancia y la igualdad, proponen como objetivo impulsar la verdad, el progreso social y el desarrollo moral e intelectual del ser humano a través de las ciencias.
Por eso puede entenderse como una escuela de formación donde los masones buscan transformarse en hombres buenos y de honor.
Sin embargo, también son considerados como una sociedad secreta de ámbito internacional y estructura jerárquica basada en la fraternidad entre sus miembros, los cuales se agrupan en logias y hacen uso de ritos y signos emblemáticos.