Martín Vestiga, Tito Rosca y la violencia entre las aspirantes a gobernadoras bonaerenses de Javier Milei

Sagaz como siempre. Intrépido e inquisidor. Adjetivos que sólo califican a Martín Vestiga, un asiduo colaborador de NOVA que vive trabajando y que, en sus ratos libres, investiga como pocos. Todo un adicto a su profesión.
¡Tincho! ¡Tincho! ¿Qué hacés por acá? - Me dí vuelta y pude vislumbrar al viejo y lamentablemente conocido Tito Rosca.
Ya no me libero de vos en ningún lugar. Me vengo a Pinamar y te tengo que soportar acá también. - No pude guardarme nada con la presencia de este tipo.
Estuvimos charlando por un buen tiempo, hasta que de repente no quedó otra que las sorpresas de siempre que nos trae el poco entrañable Tito Rosca. En este caso fue muy particular, viniendo desde el costado del diputado nacional Javier Milei.
¿Viste que estuvo "El Peluca" libertario en Pinamar? ¡Acá mismo! - Señaló con la idea de contarme algo más.
Si. Algo estaba enterado, pero hice cobertura de cosas más importantes. - Me quise hacer un poco el pedante, para que lanzara el plato fuerte.
Bueno. Pero te perdiste la noticia del año. Resulta que dentro de La Libertad Avanza (LLA) hay una pelea de belleza. Ya que, la diputada Victoria Villarruel fue golpeada por la pseudodirigente Juliana Santillán. - Me quedé estupefacto.
¿Me estás diciendo en serio? ¿No será pescado podrido? - Tuve que remarcarle a Tito Rosca.
¡Fijate! Se hizo propaganda en Mar del Plata que iría Villarruel a estar con Milei en el local de Santillán. Sin embargo, ahora hay cambio de planes y se juntará a parte con los suyos del Partido Demócrata (PD). - Las pruebas estaban echadas sobre la mesa.
¿Por qué sucedió? - No dudé en preguntar.
Dicen que las peleas de Santillán con las demás integrantes del espacio es sumamente el hecho por el cual se terminan dando estas cosas. "La Topadora", como la apodan, es una fuente de conflicto en toda la Quinta Sección Electoral. - Me respondió Tito Rosca.
Ante todo lo referido, espropicio dejar en claro que LLA tiene varios problemas. Y este es otro más que se suma y que Tito Rosca no dudó en contarme, para luego hacerle fondo blanco al café e irse.
Piñas van, piñas vienen, los muchachos se entretienen.
Piñas van, piñas vienen, los muchachos se entretienen.
¡Todo puede ser! ¡Por una mujer!
¡Todo puede ser! ¡Por algún billete!