La sorpresa de los herederos de Berlusconi: el político italiano atesoraba una colección de cuadros de dudoso valor

Los hijos del magnate italiano Silvio Berlusconi, quien ocupar la presidencia del Concejo de Ministros (el cargo ejecutivo de mayor jerarquía) de su país en tres ocasiones, se han llevado una incómoda sorpresa al descubrir que la colección de arte que les dejó en herencia su padre incluye ciertos aspectos decepcionantes: por empezar, no vale los 20 millones de euros que el ex político se gastó en ella.
Si bien fundador del partido Forza Italia era dueño de una de las mayores fortunas de su país, estimada en más de 6.800 millones de euros en el momento de su muerte, su gusto artístico quedó bajo la lupa al evaluar su colección de arte, consistente en 25.000 piezas. En un primer lugar supone un dolor de cabeza para los herederos por la magnitud de espacio físico que ocupa y los problemas de logística que demandan semejante cantidad de pinturas.
Berlusconi dejó a su muerte más de 25.000 cuadros y otras obras de arte mediocre, compradas en sus noches de insomnio.
— El Barroquista (@elbarroquista) October 23, 2023
Y ahora sus descendientes no saben qué hacer con todo esto.
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Sin ir más lejos, la colección se encuentra alojada en un enorme almacén ubicado cerca de su residencia, Villa San Martino, en Arcore, cuyo alquiler se estima en unos 800.000 euros al año. El demérito económico que supone el gasto de mantenimiento viene acompañado también por la poca calidad de las obras, que según advierten los expertos, no alcanzan a la fabulosa de 20 millones de euros que Berlusconi invirtió para adquirirlas.
Quien dio los mayores detalles fue Vittorio Sgarbi, amigo del magnate, crítico de arte y subsecretario del Ministerio de Cultura, quien explicó que Berlusconi no tenía demasiado criterio a la hora de invertir en obras de arte. En el programa Report de la cadena italiana RAI, expuso que el ex primer ministro italiano compró la mayor parte de las obras a través de programas de teletienda por televisión, que vendían arte por subasta. Sgarbi señaló que Berlusconi se guiaba más por la cantidad que por la calidad o el prestigio de la obra, por lo que su valor económico y artístico no es demasiado elevado. “De los 25.000 cuadros, tal vez haya seis o siete con algún valor artístico”, indicó.
La temática que gustaba al ex mandatario italiano se basaba principalmente en cuadros con mujeres desnudas, la Virgen María y paisajes. El diario La Repubblica confirmó esta información dada por Sgarbi, asegurando que en su colección había numerosas estampas de vírgenes y motivos religiosos, además de desnudos femeninos y paisajes urbanos.
Para ponerle la frutilla al postre, a la mala inversión y los costos de almacenamiento, hay que añadir otro inconveniente financiero, y es que muchos de los cuadros están afectados por carcoma y en mal estado, por lo que deberían ser restaurados: y vale señalar, el proceso de restauración es sumamente costoso, por lo que en casos en los que las obras no tienen un gran valor artístico o económico, el precio de la reparación puede superar al de la obra original con las condiciones intactas.