Afuera quedó, como se sabía, Patricia Bullrich, quién definió el final terminal de JxC. A eso sumarle que la provincia de Buenos Aires siguió en manos de Axel Kicillof, destrozando todo sueño de los "amarillos". Y quiénes pensaban que Carolina Píparo podía iluminar a Milei en el territorio, tuvieron que llamarse al silencio.

Massa dejó en claro que el "aparato" es como tal. No hay que subestimar que la "casta" es algo malo. Porque tiene sus trucos aún. Sumado a que el peronismo se inscribió como uno de los nuevos conductores del movimiento. Se terminó también el kirchnerismo.

Sin ir más lejos, el ministro de Economía superó las operaciones de prensa, los caos de internas y, a su vez, lo que era el caso de Martín Insaurralde. Ello no fue suficiente para que Massa no lograra dar vuelta la elección.

Ante todo lo referido, no era suficiente el hecho de la pasión y el "purismo" liberal, o de anti "casta". Militar las redes no es suficiente. Vale remarcar y sentenciar que es necesario tener la fiscalización bajo control. Donde se define todo. ¿Y ahora que pasará en el ballotage?