El jugador del seleccionado argentino, Alejandro "Papu" Gómez, quien se consagró en Qatar en diciembre pasado, podría perder su medalla de campeón del mundo tras haber dado positivo en un control antidoping realizado un mes antes de conseguir el título.
Esto surge a partir del punto 10.10 del Código Mundial Antidopaje, ya que en caso de constatarse un caso de doping, habrá "anulación de resultados en competiciones posteriores a la recogida de muestras".
Por ende, al ex Arsenal de Sarandí podrían quitarle la Copa del Mundo y la Europa League -que ganó con el Sevilla en 2023- de sus logros.
Aún así, el jugador está a la espera de los pasos legales que sugieran sus abogados españoles. "Está muy dolido y está analizando dar la versión en sus palabras, en redes sociales", expresaron desde su círculo íntimo.
Gómez confirma que fue un accidente doméstico, que tomó un jarabe, que "pensó que era de miel y limón, y no que tenía una droga no permitida como la terbutalina".
La noticia del doping se la confirmaron a pocas horas de la final del Mundial contra Francia, en Qatar. Según compartió el medio español Relevo, el mediocampista argentino fue suspendido por dos años. De confirmarse oficialmente la noticia, por una cuestión de edad, su carrera podría acercarse al final.
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