La historia viviente
Exclusivo de NOVA

Arturo Larrabure: "A mi padre lo mató la guerrilla de los '70 en el Gobierno de Isabel Perón"

El militar Argentino del Valle Larrabure. (Foto: NOVA)
Lugar en donde se encontraba secuestrado el militar. (Foto: NOVA)
Lugar en donde se encontraba secuestrado el militar. (Foto: NOVA)
Casa en dónde estaba privado de su libertad Larrabure. (Foto: NOVA)
Casa en dónde estaba privado de su libertad Larrabure. (Foto: NOVA)
Homenaje al militar Argentino del Valle Larrabure, con la presencia de su hijo. (Foto: NOVA)
Homenaje al militar Argentino del Valle Larrabure, con la presencia de su hijo. (Foto: NOVA)
Escaleras hacia las celdas, en donde una tenía la presencia del militar. (Foto: NOVA)
Escaleras hacia las celdas, en donde una tenía la presencia del militar. (Foto: NOVA)
Armas del Ejército Revolucionario del Pueblo (ERP), en el lugar del secuestro. (Foto: NOVA)
Armas del Ejército Revolucionario del Pueblo (ERP), en el lugar del secuestro. (Foto: NOVA)
Imágenes del lugar en dónde estaba secuestrado el militar. (Foto: NOVA)
Imágenes del lugar en dónde estaba secuestrado el militar. (Foto: NOVA)
Escondite de las celdas. (Foto: NOVA)
Escondite de las celdas. (Foto: NOVA)

Por Ulises Catriel Cuenca, de la redacción de NOVA

¿Suicidio o asesinato? Es la interrogante que se nos pasa por la cabeza a la hora de pensar en lo que le sucedió al fiscal Alberto Nisman. Desde allí, se puede trazar un paralelismo con lo que le sucedió al militar Argentino del Valle Larrabure, quién también es víctima de dicha incógnita.

Se trata de un militar que, mientras se desempeñaba como subdirector de la Fábrica Militar de Pólvoras y Explosivos de Villa María, fue secuestrado el 12 de agosto de 1974 durante el Gobierno de María Estela Martínez de Perón por la organización guerrillera Ejército Revolucionario del Pueblo (ERP).

Permaneció cautivo 372 días en una denominada "cárcel del pueblo" hasta su muerte. Sobre las circunstancias de la misma hay versiones contrapuestas. El Ejército y su familia señalan que fue asesinado, mientras que el ERP lo trató como un suicidio.

En 2007, su hijo Arturo Larrabure, emprendió lo que fue calificado por el diario Página|12 como una campaña judicial y mediática​ para que la Justicia reabriera el caso que se encontraba prescrito, como un crimen de lesa humanidad.

La Procuración General de la Nación desestimó el caso y denegó la consideración como crimen de lesa humanidad. Luego, el juez de la causa consideró prescrita la misma.​ En paralelo, se abrió una "investigación por la verdad" para determinar los hechos.

Ahora bien, todo decantó en este 2022, por parte de la Santa Sede, la habilitación del caso con el fin de poder iniciar un proceso formal de canonización. Una historia que parece no ser real, aunque resulta como tal y NOVA se encargó de dialogar con Laraburre (hijo) para poder desentrañar un poco de todo.

- Cuando se habla de entender la historia de los '70 ¿Considera que hubo malos de un lado y buenos del otro?

- En realidad, yo te diría que acá no se trata de decir "malos" y "buenos". Ya que, las fuerzas armadas se vieron superadas y tuvieron que salir.

Juan Domingo Perón, tras el asesinato de José Ignacio Rucci, da una orden reservada el 1 de octubre del año 1973, en dónde le daba la orden a todas las fuerzas peronistas de combatir al marxismo.

Después, en la medida que fue avanzando, se empezó a tomar la metodología de desaparición de personas. Entonces, Argentina responde a un ataque a la democracia. Tengamos en cuenta que el marxismo se cargó unas 21.640 víctimas.

- Entendiendo que nuevamente se cumple otro aniversario del asesinato a Rucci. ¿Considera que es importante enmarcarlo para exponer verdaderamente lo que fue ERP, Montoneros, FAP y FAR? ¿Dejar de llamarlos "jóvenes idealistas"?

- Se rompe el mito, porque no logran colocarlo a Rucci. Lo tienen que sacar. Porque se quiebra el mito de los "jóvenes idealistas".

O sea, mataron la "pata sindical" elegida por Perón. No es más ni nada menos que el secretario general de la Confederación General del Trabajo (CGT). Luchó por el regreso de Perón.

Hay que separar igualmente dos cosas: el antes y después del regreso de Perón. No es lo mismo una cosa que la otra. Un Gobierno democrático fue el que inició tras su desembarco, de la mano de Héctor Cámpora. El cual duró solamente 49 días al frente del país, hasta que se le dió una patada por inepto.

- La masacre de Ezeiza...

- La masacre de Ezeiza. Si.

- ¿Qué siente cuando visualiza al kirchnerismo enarbolar sus banderas y al lado de organismo sindicales? Sin ir más lejos, también de la CGT.

- Y yo lo que entiendo es que nos robaron la historia. Tenemos un relato mas fuerte. Sin embargo, la gente ha comenzado a resquebrajar el relato sobre lo que sucedió en los '70.

Actualmente, tenemos un Gobierno que busca cercenar la libertad mediante las redes sociales y, a su vez, han comenzado a inmiscuirse en el Poder Judicial. Cada vez necesitan más que el relato siga siendo fuerte.

Si uno hace una mapa del Gobierno de ahora, se da cuenta que está infiltrado por Montoneros. Mario Firmenich, los 2 hijos de Fernando Vaca Narvaja, Jorge Taiana, Victoria Donda (hija de subversivos), Martín Soria (hijo de Carlos Soria) y Juan Cabandié (descendiente de paramilitares marxistas).

- Santiago Cafiero...

- Eso es una cosa rara, porque Santiago Cafiero no le hace caso a su abuelo Antonio Cafiero. Este en un programa de TV, cuando se discutía quién había asesinado a Rucci, se encargó de hacer cargo a Montoneros.

Ya que, le echaban la culpa a la Alianza Anticomunista Argentina (AAA). Como también lo hicieron, en su momento, con el sacerdote Carlos Mugica. Quisieron distraer el foco como lo hicieron con Rucci.

- Los máximos actores de Montoneros no tuvieron problemas en adjudicarse los asesinatos. ¿No le parece raro que el ERP no se haya hecho cargo de la muerte de su padre?

- A mi padre lo mató la guerrilla de los '70 en el Gobierno democrático de Isabel Perón. Se traza un paralelismo como con lo de Nisman. En dónde la actual vicepresidente Cristina Fernández de Kirchner tiene que hacerse cargo.

Para ellos él se suicidó, no lo asesinaron. Es lo mismo que sucedió con mi padre.

- Ahora la Santa Sede se encargó de dar el pie a canonizarlo...

- Si. Porque a mi padre lo mataron. Hay muchas pruebas que demuestran que lo de él no fue un suicidio. Desde las ataduras de alambre hacia detrás, hasta los 3,20 de concentración de alcohol en la sangre.

Esto último remarca que no podía encontrarse consciente, ni siquiera moverse. Casi en un estado de coma alcohólico. Por lo que no hubiese tenido siquiera la reacción o fuerza suficiente como para poder suicidarse. O tomar dicha decisión.

Quieren ocultar la verdad. Por eso el Gobierno actual busca poder inmiscuirse en la Justicia, para seguir silenciando la verdad. La historia completa.

- Son varios los homenajes recibidos, tanto en democracia como durante el Gobierno cívico-militar. El suyo fue mediante su libro "Canto a la Patria". ¿Qué puede contar del mismo? ¿Quedó algo afuera?

- Sinceramente es un llamado a la Patria. No podemos quedarnos de brazos cruzados. Porque uno no puede quedarse quieto, ante todo el peligro que se está emanando. Si bien recojo memorias de mi padre, también es un poco recalcar lo que sucede cuando no reaccionamos.

En síntesis, narra la vida de mi padre en distintas facetas. Lo único que claramente quedó afuera, es toda la investigación y el proceso judicial.

- ¿A qué se refiere con reaccionar?

- Si bien antes estaban las armas. Actualmente, no las tienen, pero atacan desde otro costado. Como mencionaba antes, están las redes sociales y su censura. También, el intento por apoderarse del Poder Judicial.

La forma correcta de enfrentarlos es saliendo a las calles con la Bandera Argentina como principal símbolo y logo único. Con marchas silenciosas. Como ocurrió en el 2015 mientras gobernaba Cristina Fernández de Kirchner.

- ¿Qué piensa del mensaje que dejó en su momento Aldo Rico llamando a que se levanten las fuerzas armadas?

- Insisto que la manera correcta es saliendo a las calles todos los días. Reclamar desde ahí y haciendo fuerza. Porque la República está en peligro. Si no hacemos nada. Si no reaccionamos... Nos van a llevar puestos, porque es la manera de ellos para trabajar e imponer el marxismo. Como ya lo intentaron y fallaron durante los '70.

Ante todo lo referido, una historia más que deja expuesta aquella mentira del relato setentista que define a las guerrillas como una juventud idealista. Sin embargo, la realidad es que también hubo malos del otro costado de la historia.

"Estar cautivo de estos 'próceres' es como estar atrapado en una telaraña, donde sustraídos del medio nos vemos impotentes para liberarnos pero mantenemos la esperanza de una muerte", señaló en sus memorias el difunto Larrabure.

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