
No muchos recuerdan la belleza de la rubia que apareció allá por el año 2010, mostrando sus curvas, su cola y siempre algo más, con sueños de ser famosa y en busca de algún millonario que quiera conquistarla y disfrutar de su belleza, o mejor dicho, ostentarla.
Con esa idea, Jimena Campisi logró conquistar al niño rico de la época, un caprichoso que despotricaba contra Ricardo Fort, pero con un legado del cual se podía jactar como el apellido Constantini. Tomás, el niño en cuestión, pagó un dinero para ostentar la belleza de la modelo, y la modelo terminó enamorándose, incluso anunció su embarazo con bombos y platillos.
Aquel bebé fue el comienzo del fin de una relación, que parecía destinada a ser una gran historia de amor entre el millonario y la bella modelo, pero no sucedió. Jimena pagó muy caro el precio de haber sido dama de compañía, enamorarse y luego ser madre en tan poco tiempo, ya que desde aquel sueño de fama, pasó a vivir un exilio de los medios y considerada una dama de compañía.
No alcanzaron los desnudos, los escándalos, las salidas nocturnas con productores para volver a reinsertarse en el medio, pero volvió a las andadas y logró conquistar al intendente del partido de La Costa, Cristian Cardozo, que en sus promesas de amor determinó que la modelo tendrá su espacio de radio en la temporada 2023 de Pinamar y quién dice que quizás, también, su desfile de modas como primera dama del partido.