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Nueve peinados de invitada para llevar el pelo suelto sin que parezca que se te ha olvidado peinarte

Cada vez más, tanto novias como invitadas apuestan por looks más naturales, alejándose de los peinados ultra producidos para abrazar una comodidad.

Que los recogidos y tocados elaborados son una constante en bodas y demás eventos es un hecho indiscutible. Que hay vida más allá de la pamela, también. Cada vez más, tanto novias como invitadas apuestan por looks más naturales, alejándose de los peinados ultra producidos para abrazar una comodidad –y facilidad de ejecución– mucho más apetecible.

Los moños bajos, las coletas pulidas o las trenzas especiales ya son habituales en este tipo de compromisos, como también lo es el mero gesto de llevar el pelo suelto. Suelto, pero no revuelto. Porque si bien es verdad que una melena al aire puede constituir un efecto de lo más sofisticado, al mismo tiempo corremos el riesgo de caer en el saco contrario, pudiendo parecer incluso que se nos ha olvidado peinarnos (por ejemplo, es posible que el estilo frizz que ahora es tendencia, no sea tan bien recibido en un contexto nupcial). Así que, para evitar que parezca que se te ha olvidado cepillarte el cabello, aquí tienes diez ideas de peinados de invitada que demuestran que el pelo suelto también puede ser (muy) elegante.

Unas ondas naturales

Los clásicos lo son por un motivo: nunca fallan. Así que una apuesta segura siempre será apostar por unas ondas naturales. La clave para un acabado más duradero, además de aplicar un producto de fijación tanto antes como después de hacerte el peinado (para así reforzar su efecto), es realizar, con una plancha o rizador, una onda más cerrada y marcada, peinándola después ligeramente para un look relajado.

Con las puntas hacia afuera

Una forma muy fácil, pero llamativa, de dar un punto diferente a una melena lisa es peinar las puntas hacia afuera. Con ese toque retro que queda especialmente bien en cortes bob o microbob, demuestra que también hay opciones muy apetecibles para los cabellos cortos. ¿Lo mejor? Conseguir ese efecto es tan sencillo como aplicar calor con las planchas colocando las puntas hacia arriba. Por cierto, otra alternativa es hacerlo a la inversa, peinándolas hacia adentro.

Una (sofisticada) raya de lado

Si hasta hace poco la raya al medio dominaba las tendencias en peinados, esta temporada está dejando paso a la versión lateral. Y, de hecho, es una opción incluso más apetecible para las invitadas, teniendo en cuenta que aporta un punto sofisticado y muy pulido a un look tan simple como puede ser el ejercicio de llevar el cabello totalmente liso.

Unas ondas efecto wet

Si quieres un peinado fresco y de estética más desenfadada, pero sin perder el factor sofisticación, una apuesta segura es el efecto wet, pero combinado con otro peinado muy socorrido: las ondas. Con un spray de sal aplicado en grandes cantidades, puedes crear unas ondulaciones de sirena que duren todo el día. Como detalle extra de styling, desdibuja ligeramente la raya del cabello, aportando mucho volumen en esa zona para un acabado más cool.

Una diadema ancha

Aunque las pinzas y prendedores son opciones perfectas para llevar el cabello (prácticamente) suelto, una alternativa aún más sencilla es una diadema ancha. Pura tendencia esta temporada, da un punto preppy a cualquier estilismo con un gesto de lo más fácil. Puedes apostar por una cinta de tela, por una versión con apliques joya o por una acolchada que aporte más volumen al peinado.

Unas ondas (perfectamente) definidas

Si las beach waves no son para ti y quieres un acabado más producido, una opción muy socorrida en el terreno de los peinados de invitada son las ondas bien definidas. La clave para ese acabado como de recién salida de la peluquería es hacerlas con un rizador ancho, ya que ese volumen ayudará a distinguirlas de su alternativa más natural (normalmente más finas y deshechas). Con eso y una buena dosis de laca, lo tienes hecho.

El peinado peek-a-boo

Probablemente no exista una opción más sofisticada que el famoso peinado peek-a-boo que popularizó Veronica Lake en los años 40. Con ese punto de femme fatale –con el que un diseño de encaje negro o un vestido de satén quedaría perfecto–, se trata de peinar la raya de lado, levantando el mechón frontal ligeramente por encima del ojo y realizando una ondulación profunda en las puntas. En este caso, invertir en los hot rollers que son tendencia en TikTok puede ser muy buena idea.

El efecto wet pulido

Más fácil aún que el efecto wet con ondas, es la alternativa con la que normalmente relacionamos este acabado mojado: pulido y peinado hacia atrás. Con Julia Fox como principal defensora de este look –nos atreveríamos a decir que ella se ha encargado de volver a ponerlo de moda esta temporada–, es ideal para las que no quieren complicarse demasiado la vida y, al mismo tiempo, asegurarse de llevar un peinado sin fisuras. ¿La clave? Invertir en una buena cera de fijación que permita lograr ese efecto wet durante todo el día sin crear una sensación de acartonamiento.

El alisado clásico

Simple, fácil y apto para todos los públicos: si no sabes qué peinado hacerte, opta por un alisado de toda la vida. Da un aspecto pulido, prevé un indeseable encrespamiento –aplica un ligero toque de laca o cera de fijación en la coronilla para evitar el frizz de los baby hairs, sobre todo si hay probabilidades de lluvia– y queda bien a todo tipo de cabellos y cortes de pelo.

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