


Por Luis Osvaldo Ventimiglia, pescador apasionado, especial para NOVA
El lunes, invitado por el guía Daniel Gasol, nos dirigimos al Pesquero Rovea en Villa Cañas, provincia de Santa Fe, para realizar una nota relevamiento. Salimos de Chacabuco, representando en esta oportunidad al Cocodrilo Fishing Team: Carlos Sosa, Carlos Crisci, Daniel Davio, Raúl Barera y yo, y nos encontramos con Daniel Gonela y Miguel Gonela en la venta de carnadas “Cacho” de Walter Acosta donde charlamos un poco, organizamos los truckers y nos proveímos de una mojarra espectacular.
Luego, nos dirigimos directamente al pesquero no sin antes comprar unas buenas facturas para los mates. Al llegar al sitio nos encontramos con los otros 2 guías que nos acompañan Pablo Finocchi y Darío Juárez.
Nos embarcamos en 2 truckers, en el primero Daniel Gasol, Miguel, los 2 Carlos y yo y en el otro Daniel Davio, Raúl, Pablo y Darío. Luego de navegar unos 20 minutos llegamos al lugar elegido y anclamos las 2 embarcaciones, separadas una de otra por unos 10 metros.
Después de armar los equipos comenzamos la jornada de pesca propiamente dicha a las 9 y 30 hs, con un viento de 20 kilómetros y bien despejado, lo que auguraba un día hermoso. Sin hacerse esperar comenzaron los piques, habíamos preparado las brazoladas a 15 centímetros y en algunos casos menos por que al estar un poco turbia el agua debido a la escasez de lluvias el pejerrey solo distingue la carnada a esa profundidad, ese es un dato por el que los que van sin guia y sin conocer la situación del espejo de agua suelen fracasar en la pesca en esta laguna.
Los piques eran incesantes y había que dejarlos comer, hacían una linda llevada y recién ahí los colgábamos, venían todos prendidos del labio, una pesca más que entretenida. Durante las 3 horas que duró la media jornada, nunca dejaron de picar y sacábamos pejerreyes que oscilaban entre 20 y 35 centímetros con un par de sorpresas que llegaron a los 600 gramos, por supuesto devolvemos los que no llegaban a la medida.
Al llegar a la una de la tarde, hora que nos esperaban en la costa con el asado, habíamos logrado la cuota fácilmente. El asado lo había preparado otro de los guías del pesquero: Mariano Piperno.
Comimos en un clima de camaradería charlando sobre la hermosa jornada que habíamos pasado y nos comentaban que esperaban que caiga la ansiada lluvia que hace falta para que en la etapa de desove el pescado encuentre condiciones óptimas, de ser así auguramos un 2023 espectacular en la soraida.
Cabe destacar que además de encarnar con la excelente carnada que nos entregó Cacho, probamos con filet de pejerrey (del cual como se habrán dado cuenta quienes siguen mis relatos soy fanático) y obtuvimos resultados similares con la ventaja que no teníamos tanto descarne.
Otra laguna relevada, otra jornada espléndida de pesca, otro lugar donde la pesca nos hace cosechar amistades, Pesquero Rovea un lugar recomendable. Como siempre en nuestros relevamientos nuestros reels cargados con multi Grilon y nuestras líneas equipadas con boyas Cauque.
Queremos agradecer a las firmas de la localidad bonaerense de Chacabuco que hacen posible nuestros viajes, ellas son: La nueva Babilonia, Carnicería cer "2", Vinoteca Bacos, Pintureria Martinez, Spataro SA, Grupo Ferrari, Optica Boero, Almacen Frutos del Bosque, Alarmas Zona 24 y confitería La Strada.
Como siempre les decimos, cuiden los ámbitos que frecuentan para pescar, devuelvan los pescados que no dan la medida, respeten las cuotas y las vedas y no dejen basura ni dentro del agua ni en las costas, no cuesta nada hacer ese esfuerzo para asegurarle a nuestros hijos y nietos de poder disfrutar de este deporte como la hacemos nosotros.