Kicillof mantiene su lógica de campaña: hacer el tonto, corrido de la crisis nacional que tuvo su semana más sensible

Algunos análisis con enfoque bonaerense al fin de esta semana, que bien relevaron lo que fueron los días más calientes para el Frente de Todos desde que ostenta el poder y que terminaron consolidando a un Sergio Massa como una suerte de superministro económico con atributos cuasi plenipotenciarios.
Sintetizan lo que esta columna viene sosteniendo desde inicio de año: el jefe político y administrativo del mayor distrito federal, Axel Kicillof, no detiene su carrera reeleccionaria, manteniéndose lo más al margen de la crisis de su propia coalición de Gobierno. Distraídamente, hacer su juego.
No hace falta ahondar en lo ya sabido, pero el primer mandatario bonaerense mientras se sucedían los días y las horas más críticas para el Ejecutivo nacional, mantuvo incólume su agenda de gestión sin hacer ningún tipo de declaración oficial. Aunque, obvio, se mantuvo ajustado a cada uno de los detalles que se fueron sucediendo hacia la entronización del aún presidente de la Cámara de Diputados.
“En política se sobrevive haciéndose el boludo”, supo asegurar (palabra más, palabra menos) el ex canciller y gobernador bonaerense, Felipe Solá, consultando sobre su extensa carrera político que bien supo surfear holgadas crisis nacionales de todo tipo de características. Sin duda, estas semanas, Kicillof se mantiene arrodillado a ese mandato.
La estrategia disuasiva a la caliente agenda nacional, en su calidad justamente de ex ministro de Economía, expuso como nunca el juego de Kicillof: hacer el tonto. En el conurbano bonaerense, más llanamente, dirían: hacerse el boludo.
Incluso que mejor que la distancia para alegar el epicentro del barullo que en la Capital Federal en un país “punto centrista” como el nuestro. Kicillof cerró esta semana su agenda en el interior bonaerense, recorriendo lejanos distritos lejanos a la convulsionada Casa Rosada, manteniendo además casi nulo contacto con la prensa.
Hacer foco en la gestión, consolidando el vínculo con los intendentes y los gremios, todo en el marco del fuerte sponsoreo de su campaña “Programa 6x6”, hacen al juego de un Kicillof que “sottovoce”, según confirmó NOVA, aprobó la unificación de áreas económicas y la jugada de un Massa ordenador.