El periodista estaba sentado casi en el fondo de la sala, nadie se le acercaba para verlo y era devastador ver cómo él miraba para todos lados para buscar un saludo de gente que trabajó con él, que sabía quién era, pero todos daban vuelta la cara para evitarlo.

La única persona que charló con él a lo largo de la velada, además de su esposa, fue el actor Jean Pier Noher, que ocupó su butaca al lado del periodista y no tuvo problemas en charlar de todo, pero no tuvo el gesto de presentarlo a su hijo que llegó minutos después, como si "Ari" no fuera lo suficientemente importante.

Al finalizar la obra el periodista volvió a quedar solo, porque Jean Pier salió apurado de su butaca acompañado de su hijo y un amigo, y ni siquiera se despidió de Paluch. En el hall, Marcelo Polino, el equipo de TV Pública, otros locutores y hasta compañeros de "Ari" volvieron a ningunearlo, frente a los ojos de los periodistas que fueron a cubrir el espectáculo.