Argentino del Valle Larrabure: uno de los crímenes más despiadados de la subversión

Por Gustavo Zandonadi, especial para NOVA
El 19 de agosto de 1975 falleció el mayor Argentino del Valle Larrabure, quien fue secuestrado por la organización terrorista Ejército Revolucionario del Pueblo (ERP) en 1974. Pasó los últimos 372 días de su vida encerrado en una tapera que los guerrilleros llamaban “cárcel del pueblo”, sin ningún tipo de atención a sus necesidades más elementales.
Quién fue Larrabure
Nació en Tucumán, el 6 de junio de 1932. Ingresó al Colegio Militar en 1950 y dos años después egresó con la jerarquía de subteniente. En los años 60, realizó estudios en la Escuela Superior Técnica, donde alcanzó el grado de Oficial Ingeniero Militar.
Poco después fue destinado a la Fábrica de Tolueno Sintético de Campana, donde llegó a ser jefe de producción. Entre 1972 y 1973 realizó cursos en Brasil, retornando a la Argentina en 1974.
Copamiento a la Fábrica Militar de Villa María
El sábado 10 de agosto de 1974, un matrimonio llegó en auto a una hostería de Villa María en búsqueda de alojamiento, ignorando que el lugar estaba tomado por un grupo terrorista que planeaba atacar la Fábrica Militar. Un subversivo que vigilaba el ingreso abrió fuego contra la desprevenida pareja, que huyó rápidamente. El episodio motivó la intervención de la policía. El saldo fue de cuatro uniformados heridos y uno fallecido.
Esa misma noche, el mayor Larrabure y su esposa asistieron a una cena en honor al personal que prestaba servicio en la Fábrica Militar de Villa María. En la madrugada del domingo más de medio centenar de subversivos, aprovechando el factor sorpresa, dominaron al personal de guardia y se apoderaron del predio.
Dentro de las instalaciones militares los terroristas se dirigieron al Casino de Oficiales y escaparon llevandosé como rehén a Larrabure, junto a un capitán de apellido García. También buscaban al director de la fábrica, que no asistió a la reunión.
Cautiverio y muerte
Según un artículo del periodista santafesino Carlos del Frade, el mayor Larrabure estuvo los primeros meses retenido en un lugar no identificado. En noviembre de 1974 fue trasladado a un domicilio de la calle Garay esquina Bariloche, en la ciudad de Rosario, donde funcionaba una mercería como fachada.
Durante su encierro, el militar escribió un diario en el que detalló situaciones cotidianas de su secuestro. Allí describió su celda como “una excavación porque carece de ventanas y una de las paredes laterales está burdamente revocada a cemento”. También se refirió a sus captores, a los que definió como “medrosos y pusilánimes”. La existencia de la bitácora redactada por Larrabure se conoció en 1977, publicada por la Revista Gente.
A lo largo de un año la familia del militar recibió como pruebas de vida cartas escritas por él y fotografías tomadas por sus celadores, en las que se observan su deterioro físico, producto de los maltratos que recibió. Según el diario de Larrabure, los extremistas estaban dispuestos a perdonarle la vida siempre que él hubiera aceptado colaborar con la organización ilegal aportando su conocimiento en armas y explosivos.
Larrabure murió ahorcado por sus “carceleros” el 19 de agosto de 1975, a los 43 años de edad. Pudo evitar ese final, pero no quiso hacerlo a costo de traicionar al Ejército Argentino. En su diario puede leerse una frase que lo pinta de cuerpo entero: ‘De hijo mal parido sería trocar este mísero encierro por una libertad física, mientras mi alma se envilece en el fango de estos miserables’”.