"Gaspi", el representante de la decandencia juvenil en las redes sociales

El polémico influencer tiene un historial sumamente reprochable que lo tiene al borde de la supresión.

Cómo fumar crack, manera correcta de producir cocaína y tantas cosas más, lo han dejado al borde de la cancelación a Gaspar Prim "Gaspi" Díaz en las redes sociales. Aunque, volvió a estar en boca de todos los jóvenes por tan solo mostrarle, de manera irónica, una alternativa laboral a quién le pidió una ayuda monetaria en la calle, allí en dónde hace contenido para Internet.

"Gaspi", revolucionó las redes con sus desubicados vídeos que apelan al impacto de un presunto "humor" desenfrenado e incisivo que por momentos generan en la audiencia reacciones muy dispares, desde la risa hasta el claro repudio absoluto.

Su canal de YouTube supera el millón y medio de suscriptores, y varios de sus contenidos son retirados rápidamente de la plataforma, gracias a las polémicas que genera el joven argentino. Un fiel reflejo de los chicos que buscan disparar su fama, de manera inmediata y con controversias claras.

El influencer tiene 20 años y sus seguidores lo conocen por su saludo inconfundible: "Bueeenas". El polémico youtuber encontró una fórmula efectiva para llamar la atención al combinar el humor con elementos marginales y grotescos que apuntan a los extremos sociales establecidos, por lo que es acusado de discriminación, entre otras cosas.

Es por este motivo que sus videos obtienen de inmediato récords de visualizaciones, en caso de que no retiren el contenido de la plataforma. La estructura de sus contenidos incluye una caminata por la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA), donde "Gaspi" identifica a un interlocutor de su interés y conversan abiertamente sobre temas que abarcan la marginalidad, la pobreza o bien la sexualidad.

Si bien sus producciones generan afinidad y rechazo casi por igual, el joven youtuber finalmente logra su objetivo: romper los límites para captar la atención de seguidores y aquellos que no.

Vale recalcar que sus polémicas videos, pese a ser bajados de YouTube, suelen viralizarse en Twitter donde es más laxo a la hora de censurar un contenido. "Gaspi" es acusado de discriminación por sus comentarios en sus vídeos y muchas veces termina al borde de pelearse con sus interlocutores en la calle.