El periodista Rolando Graña es reconocido en el medio por su perseverancia a la hora de realizar investigaciones, saciar sus ganas de exponer las malas acciones de los demás, pero poco se habla de aquello que él si comete en la intimidad de su trabajo.
Siempre se habló en los pasillos de América sobre la afinidad que tiene el periodista por las colegas femeninas más jóvenes que él, incluso dejó a su esposa e hijos por una compañera más joven.
Graña no es acosador. Podrá ser mentiroso, ex SIDE, garca, acosador, pero nunca una estrella de porno
— El BagMan Argentino (@ElBagManArg) February 23, 2022
Rolando Graña, mejor conocido en el ambiente como Regando Roña pic.twitter.com/kRSDMFLJ4j
Claro, pasan los años y aquella joven compañera y pareja comenzó a claudicar cómo si esa persona tuviera una vida útil, cuál celular de compañía telefónica, y allí es cuando reviven los viejos (?) hábitos del periodista.
Hace pocos meses comenzó a trabajar junto a él, en la radio del Grupo Octubre, de Santamaría, una joven locutora de no más de 22 años, llamada Michelle, a quien no deja de elogiar en el estudio que comparten y tampoco se ahorra elogios eróticos con amigos cuando se refiere a ella.
"Linda nenita", "que lindo es verla y saber que no usa corpiño", "me gustaría ser su micrófono", se ha escuchado decir al periodista entre compañeros de trabajo de su edad, que después a la hora de hablar con ella se convierten en "que bien trabajas" o "buena voz para tu juventud", suele decir el periodista a la locutora.