
Jorge Rial finalmente no se logró ir en buenos términos de lo que era su “casa” (a la que se refería cuando hablaba de la pantalla del canal de la calle Fitz Roy). Por ese motivo, tiene decidido cobrar hasta el último centavo. Muchos de ellos dinero en negro que cobraba el periodista, por realizar algunas acciones de comunicación para el medio contra algunas personas.
Lo controvertido de todo este tema es la postura de Rial, ya que el periodista quiere cobrar la deuda que asciende a millones de pesos, o en dólares como los quiere facturar. Los directivos no quieren llegar a una solución por este medio, pero sí decidieron que van a dar pelea al ahora “operador K”, pese a recibir amenazas de ventilar ciertos asuntos del canal.
El periodista ha sido frenado por uno de los pocos directivos con los cuales aún mantiene relación, y que de hecho pagó a Luis Ventura para disfrazar una reconciliación que jamás sucederá. Pero se veía como una buena señal para demostrar que Rial no tiene malas intenciones con el canal.
Claro, el resto de los directivos del canal lo quieren destruir, motivo por el cual ya comenzaron un operativo para desprestigiar al periodista. Para ello utilizan el espacio de LAM, el nuevo Rial del canal, Ángel de Brito, que desde hace varias semanas comenzó a invitar personas para hablar contra el comunicador, la última de ellas la olvidada Lia Salgado.